La presión arterial se define como la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias y cuando se eleva demasiado se le llama hipertensión, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esta afección es el principal factor de riesgo para sufrir de una enfermedad cardiovascular, asegura la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La mayoría de las personas que padecen esta enfermedad no lo saben, pues normalmente no evidencian síntomas o signos de alerta a los que se deba prestar atención. Por esta razón es muy importante medir la tensión arterial periódicamente con el fin de evitar que la situación avance y genere complicaciones mayores.

De acuerdo con los expertos, los problemas relacionados con la presión arterial se incrementan con el avance de la edad. De la presión arterial se dan dos valores: la sistólica, que responde al momento en que el corazón se contrae o late, y la diastólica, que se evidencia cuando se relaja entre un latido y otro. Para controlar esta afección es clave el consumo de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.

La presión arterial elevada es uno de los principales factores de riesgo para las afecciones cardíacas. | Foto: Getty Images

Alimentación, la clave

Para evitar el desarrollo de este padecimiento es determinante la dieta, en la cual se deben incluir frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, que debe complementarse con la práctica regular de ejercicio físico. Es clave dejar de consumir productos ultraprocesados e industrializados que usualmente contienen mucha sal, componente que, en exceso, eleva la presión arterial. Lo mejor es ingerir comida que no tenga procesamiento y por ello lo ideal es prepararla en casa.

También se deben ingerir alimentos ricos en potasio. Este mineral le ayuda al cuerpo a deshacerse del sodio y aliviar la presión sobre los vasos sanguíneos.

Los alimentos ricos en magnesio ayudan a relajar los vasos sanguíneos. | Foto: Getty Images

Suplementos de magnesio

De igual forma, es importante tener niveles adecuados de magnesio. Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que este mineral es importante para muchos procesos que realiza el cuerpo y entre ellos está regular la presión sanguínea.

Para obtener magnesio es importante incluir en la alimentación legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca); cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados, además de leche, yogur y otros productos lácteos.

La referida fuente indica que hay estudios en los que se ha concluido que los suplementos de magnesio bajan la presión arterial, aunque es poco. Hay investigaciones que han determinado que las personas que consumen más magnesio en su dieta tienen un riesgo más bajo de enfermedad cardíaca y derrame cerebral. Sin embargo, no hay claridad de en qué medida incide el magnesio en comparación con otros nutrientes.

La presión arterial alta puede causar problemas en el corazón. | Foto: Getty Images

Otras acciones para controlar la presión

Además de la alimentación, para controlar la presión arterial y evitar problemas de hipertensión también es importante bajarle al alcohol. De hecho, este producto está relacionado con el 16 % de los casos de presión arterial alta en todo el mundo, precisa el portal Medical News Today.

Se debe tener en cuenta que el consumo moderado de alcohol se define como no más de una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres. Si la persona ingiere más de esa cantidad, lo ideal es reducirla, para evitar esta y otras afecciones.

Por último, también es determinante bajar de peso, se debe dejar de fumar, eliminar de la dieta los azúcares añadidos y controlar los niveles de estrés, pues estos inciden en el comportamiento de la presión de la sangre en las arterias.

Referencias:

Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.