Según explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el aceite de pescado se caracteriza por tener ácidos grasos omega-3, los cuales son importantes para algunas funciones del cuerpo humano.
Algunas personas suelen tomar el suplemento de este aceite por sus efectos antiinflamatorias. Sin embargo, no son los únicos beneficios que aporta para la salud.
En primer lugar, el consumo de este suplemento, puede ayudar a regular la presión arterial alta, también conocida como hipertensión. “Hay algunas pruebas de que los efectos beneficiosos del aceite de pescado podrían ser mayores para las personas con presión arterial alta de moderada a grave que para las personas con un aumento leve de la presión arterial”, detalla la entidad.
Asimismo, su consumo también puede tener efectos positivos en la regulación de los niveles altos de triglicéridos. “Hay evidencias claras de que los ácidos grasos omega-3 pueden reducir significativamente los niveles de triglicéridos en sangre. También parece haber una leve mejora en el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL o “bueno”)”, agrega Mayo Clinic. Sin embargo, las investigaciones mostraron algo negativo y es que el colesterol malo se incrementó con el consumo de este suplemento.
Las articulaciones también se ven beneficiadas con el consumo de este suplemento, pues de acuerdo con los estudios podrían ayudar a disminuir el dolor causado por la artritis y a mejorar la rigidez y la sensibilidad en las articulaciones de los pacientes con artritis reumatoide.
Aunque son muchos los beneficios que este suplemento puede tener la salud se debe consultar a un doctor sobre su consumo. No es recomendable ingerir este tipo de productos sin supervisión médica, especialmente porque algunos medicamentos pueden interferir con los efectos de este producto en el organismo como anticonceptivos, anticoagulantes y antiplaquetarios, medicamentos a base de hierbas y vitamina E.
Triglicéridos
Los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el cuerpo, según explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de los Estados Unidos. Provienen especialmente de la mantequilla y de otros alimentos como aceites y otras grasas que se consumen a diario. El rango normal de triglicéridos es de menos de 150 mg/dl. El rango límite es 150 a 199 mg/dl. El rango alto es de 200 a 499 mg/dl. Y el rango muy alto es de 500 mg/dl o más. Cabe resaltar que los niveles bajos de triglicéridos, por debajo de 150mg/dl, también indican problemas para la salud, ya que es un factor de riesgo para padecer síndrome metabólico.
Aunque los triglicéridos elevados son una afección silenciosa, es decir, que no suele presentar síntomas, hay algunas señales que pueden advertir sobre ello. La aparición de pequeñas bolas de grasa en los párpados, de color amarillo. Estas bolitas de grasa son llamadas científicamente como Xantelasma. Otro de los posibles síntomas es la aparición de manchas blancas en la retina, las cuales pueden ser detectadas mediante la realización de exámenes al ojo.
Colesterol
Algunas personas suelen creer que el colesterol y los triglicéridos son lo mismo, pero no es así. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “Los triglicéridos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo” y “el colesterol se utiliza para construir células y ciertas hormonas”.
Al momento de realizarse una prueba de sangre aparecen diferentes tipos de colesterol. Estos son:
- Colesterol total: Cantidad total de colesterol en la sangre. Incluye ambos tipos: El colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL, por su sigla en inglés) y el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, por su sigla en inglés.
- Colesterol bueno (HDL): Ayuda a eliminar el colesterol de las arterias.
- No-HDL: Este número es su colesterol total menos su colesterol bueno (HDL). Su colesterol no-HDL incluye el colesterol malo (LDL) y otros tipos de colesterol, como la lipoproteína de muy baja densidad (VLDL).