El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y el cuerpo necesita lo necesita para formar células sanas, pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (Nhlbi, por sus siglas en inglés), las personas deben hacerse el primer examen de detección de colesterol entre los nueve y los 11 años y, luego, deben hacerse uno cada cinco años.
De hecho, los factores poco sanos que pueden aumentar el riesgo de tener niveles de colesterol incluyen:
- Mala alimentación. Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos. Las grasas saturadas se encuentran en cortes de carne grasos y productos lácteos no descremados. Las grasas trans por lo general se encuentran en refrigerios empaquetados o postres.
- Obesidad. Tener un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más aumenta el riesgo de tener colesterol alto.
- Falta de ejercicio. El ejercicio ayuda a aumentar el HDL del cuerpo, que es el colesterol “bueno”.
- Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”.
- Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.
- Edad. Incluso los niños pequeños puede tener niveles de colesterol poco sanos, pero es mucho más común en las personas de más de 40. A medida que se envejece, el hígado puede cada vez menos eliminar el colesterol LDL.
Por tal razón, si se llegase a tener el colesterol elevado el portal FVdigital reveló que el té de hierbas “(media cucharadita de diente de león, media cucharadita de bardana, media cucharadita de una hoja de alcachofa, media cucharadita de semillas de cardo mariano y media cucharadita de hojas de achicoria)” podría reducir el colesterol, pero antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
No obstante, la principal medida para reducir el colesterol alto es cambiar el estilo de vida. Algunas recomendaciones son hacer ejercicio o comer de forma más saludable. Sin embargo, si ya se han hecho estos cambios en el estilo de vida y los niveles de colesterol siguen siendo altos, el médico podría recomendar medicamentos, pero esto depende de varios factores, como riesgos personales, edad, salud y posibles efectos secundarios y algunas opciones frecuentes son las siguientes según Mayo Clinic:
- Estatinas. Las estatinas bloquean una sustancia que necesita el hígado para producir colesterol. Esto provoca que el hígado elimine colesterol de la sangre. Las estatinas también pueden ayudar al cuerpo a reabsorber el colesterol de los depósitos que se forman en las paredes de las arterias, lo que puede llegar a revertir la enfermedad de las arterias coronarias.
- Resinas fijadoras de ácidos biliares. El hígado usa colesterol para fabricar ácidos biliares, una sustancia necesaria para digerir los alimentos. La colestiramina (Prevalite), el colesevelam (Welchol) y el colestipol (Colestid) ayudan a reducir el colesterol indirectamente al fijarse a los ácidos biliares. Esto provoca que el hígado use el colesterol excedente para fabricar más ácidos biliares, lo que reduce el nivel de colesterol en sangre.
- Inhibidores de la absorción del colesterol. El intestino delgado absorbe el colesterol que ingieres con los alimentos y lo libera en el torrente sanguíneo. El medicamento ezetimiba (Zetia) ayuda a reducir el colesterol en sangre al limitar la absorción del colesterol dietario. La ezetimiba se puede usar con un medicamento con estatinas.
- Medicamentos inyectables. Existe un tipo más nuevo de medicamentos, conocido como inhibidores de la PCSK9, que ayudan al hígado a absorber más colesterol LDL, lo que reduce la cantidad de colesterol que circula en la sangre. El alirocumab (Praluent) y el evolocumab (Repatha) se pueden usar para las personas con una enfermedad genética que provoca niveles muy altos de LDL o para las personas con antecedentes de enfermedad coronaria e intolerancia a las estatinas o a otros medicamentos para el colesterol.