Las infusiones son bebidas cuyos ingredientes son naturales y estos aportan varios beneficios a la salud por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, diuréticas, probióticas y antidispépsicas, entre otras.
De hecho, el portal Mejor con Salud reveló que el té diurético que ayuda a limpiar el hígado graso y a eliminar líquidos retenidos es el de alcachofa.
Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que “la alcachofa es una óptima fuente de compuestos antioxidantes, como los flavonoides y los polifenoles, que protegen el hígado y ayudan a eliminar las toxinas del organismo por la orina, por las heces y el sudor”.
Asimismo, añadió que “por ayudar y proteger las funciones del hígado, la alcachofa también alivia los síntomas de mala digestión, como las náuseas y cólicos abdominales”.
Adicional, otras propiedades de la alcachofa son: saciantes, cardioprotectoras, hipocolesterolemiantes, hipoglucémicas, laxantes, desintoxicantes, rejuvenecedoras e hipotensoras.
En consecuencia, para preparar el té hay que hervir una taza de agua y agregar una cucharadita (5 g) de hojas secas de alcachofa que se debe dejar reposar por 10 minutos. Finalmente, colar y beber.
De igual forma, la alcachofa no solo se puede consumir en forma de té, pues esta planta también puede consumirse de diferentes formas, como, por ejemplo, cocida, en ensaladas, asada o en jugos.
No obstante, según el portal portugués, “la alcachofa no debe ser consumida por personas con problemas en la vesícula biliar, hepatitis o cáncer en el hígado, sin la orientación médica”.
“Tampoco es recomendado el consumo de esta planta en personas que usan medicamentos anticoagulantes, debido a que la alcachofa puede disminuir la eficacia de estos medicamentos, disminuyendo su concentración en sangre y perjudicando su acción”, agregó Tua Saúde.
Asimismo, la alcachofa no debe ser consumida por mujeres embazadas o durante el periodo de lactancia y en niños con menos de 12 años de edad.
Información nutricional por 100 gramos de alcachofa
- Energía: 46 calorías
- Agua: 85 g
- Proteína: 3 g
- Grasas: 0,2 g
- Carbohidratos: 5,3 g
- Fibras: 5,6 g
- Vitamina C: 6 mg
- Vitamina K: 14,8 mcg
- Ácido Fólico: 42 mcg
- Fósforo: 90 mg
- Magnesio: 33 mg
- Potasio: 200 mg
- Calcio: 42 mg
- Vitamina A: 20 mcg
- Carotenos: 120 mcg
Ahora bien, para obtener los beneficios de la alcachofa, esta debe ser consumida junto a una dieta equilibrada y saludable y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una dieta saludable debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
De igual forma, la dieta debe estar acompañada de ejercicio y la OMS recomienda realizar por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
Asimismo, es importante consumir suficiente agua y de acuerdo con Mayo Clinic, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, porque existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.