Cuando se habla de circulación sanguínea, se hace referencia al flujo o movimiento de la sangre a través de todo el cuerpo. La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias desde el corazón a través de los vasos sanguíneos al resto de las células, tejidos y órganos, así lo dio a conocer el Instituto Nacional del Cáncer.

Una mala circulación se presenta casi siempre en las piernas y esto se debe a que las venas no cuentan con la capacidad de retornar la sangre hacia el corazón; por ende, el líquido rojo se empieza acumular, generando agotamiento y cansancio en la zona. Este padecimiento se puede complicar, causando acumulación de sangre en las mismas, lo que hace que se vean protuberancias en las venas, por ende ante la presencia de los primeros síntomas se recomienda consultar con un profesional de la salud para evitar futuras complicaciones.

Las piernas son de las partes del cuerpo que más afectan por una mala circulación. | Foto: Getty Images

Aunque no causan problemas para la mayoría de las personas, si el flujo de sangre a través de ellas empeora. Entre los síntomas de una mala circulación se destacan la sensación de hormigueo y entumecimiento, la sensación de frío, los calambres musculares y la hinchazón en la zona afectada, en este cado las piernas.

Incluyen factores de riesgo como: edad avanzada, ser mujer (por la pubertad, el embarazo y la menopausia pueden conducir a las venas varicosas; además, píldoras anticonceptivas u hormonoterapia puede aumentar el riesgo), nacer con válvulas defectuosas, la obesidad, el embarazo, antecedentes de coágulos sanguíneos en las piernas y antecedentes familiares de venas varicosas.

Los expertos aseguran que para lograr el óptimo cuidado de la salud cardiovascular es esencial mantener un consumo de sodio bajo, por lo que es necesario evitar la sal y, en su lugar, optar por sazonar las comidas con hierbas aromáticas u otros ingredientes.

Por fortuna, existe la posibilidad de mejorar la circulación de las piernas a través del cambio de los hábitos alimenticios y la actividad física. Por supuesto, no hay que dejar de lado las indicaciones de los profesionales de la salud.

Algunas plantas medicinales son buenas aliadas para la circulación. | Foto: Getty Images

Más allá de seguir un tratamiento recomendado por los especialistas en el tema, el consumo de ciertos alimentos ayudan a que este tipo de afecciones en la salud para alivianar. El portal Saber Vivir citó la infusión natural hecha con una fruta poco conocida. Se trata de las hojas y frutos del grosellero negro que “combaten la inflamación y, además, es un buen diurético, que favorece la microcirculación de la sangre”.

“Del grosellero negro se utilizan sus hojas, yemas y frutos, y se preparan en decocción (una cucharada sopera por vaso, de una a tres veces al día). También se puede encontrar en extracto seco o líquido”, agregó la fuente citada.

Además, ejercen una notable acción hemostática y tónica venosa estando señalados para prevenir los accidentes vasculares y para trastornos circulatorios, como flebitis, varices y hemorroide, según el portal de salud, Cuerpo Mente.

El Grosellero negro se caracteriza por combatir la inflamación y sirve como diurético, además la infusión se puede preparar con sus hojas, yemas y frutos. | Foto: Getty Images

Otras recomendaciones

Mantener un estilo de vida activo

El ejercicio regular es una de las mejores formas de mejorar la circulación en las piernas. Según el Dr. John Smith, cardiólogo y especialista en circulación, el ejercicio promueve el flujo sanguíneo al aumentar la frecuencia cardíaca y fortalecer los músculos de las piernas.

Actividades como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son especialmente beneficiosas. La persona puede intentar incorporar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico en la rutina diaria para mantener la circulación en las piernas en buen estado.

Masajes y estiramientos

Tanto los masajes como los estiramientos pueden estimular la circulación en las piernas. De acuerdo con la Dra. María Rodríguez, fisioterapeuta experta en circulación, recomienda masajear suavemente las piernas con movimientos ascendentes hacia el corazón para promover el flujo sanguíneo.

Además, los estiramientos de las piernas pueden ayudar a mantener los músculos flexibles y mejorar la circulación. Puede probar estiramientos como el estiramiento de pantorrillas o el estiramiento de los músculos isquiotibiales para obtener beneficios adicionales.

Seguir una dieta equilibrada

Una dieta saludable y equilibrada puede contribuir significativamente a la mejora de la circulación en las piernas. Según la Dra. Laura González, nutricionista experta de la Universidad de El Bosque, “las personas deben incluir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, ya que ayudan a proteger los vasos sanguíneos. Además, alimentos como el ajo, el jengibre y los pescados grasos ricos en omega-3 pueden promover la circulación sanguínea y reducir la inflamación”.

Es importante recordar también mantener una adecuada hidratación, porque la deshidratación puede afectar negativamente la circulación.