La piel está sujeta a múltiples cambios con el paso de los años que, incluso, llevan a que sean más notorias en unas personas que en otras las primeras señales de envejecimiento. Si bien es cierto que varios productos y rutinas pueden ayudar a que no solo la piel del rostro sino del cuerpo en general tenga un aspecto más lozano otros puntos no son menos relevantes.
Según explica el portal médico MedlinePlus, la genética y el ambiente (por ejemplo cuando el sol ‘golpea’ directamente) son dos aspectos que pueden dejar su huella en el corto, mediano o largo plazo. Justamente los cambios y/o diferencias son notorios si se comparan zonas con las que no se recibe la misma exposición, siendo la resequedad y manchas dos de las formas en que se suele manifestar.
Por su parte, la alimentación vuelve a tomar un rol central no solo para mantener un estilo de vida, en la medida de lo posible, equilibrado, sino para que los beneficios también sean perceptibles a la vista. Mejor con Salud recalca cómo la piel es un reflejo de lo que se consume y entrega algunas sugerencias a tener en cuenta cuando se vaya a llenar la despensa.
Ese portal recomienda alimentos que, en lo posible, no estén cargados de grasas trans, harinas refinadas y altos niveles de azúcar. Además sugiere procurar que algunos de estos incluyan omega 3, vitamina C y E, dadas sus propiedades antioxidantes que ayudarán a un aspecto rejuvenecedor.
Las bondades del té verde
Algunas plataformas como la mexicana Panorama Web subrayan las bondades del té verde para combatir los efectos del envejecimiento y destacan las propiedades que ayudan a contrarrestar arrugas y líneas de expresión. Entre sus componentes están los antioxidantes naturales y las vitaminas E y C que podría dar la impresión de una edad menor a la indicada en los documentos de identidad.
Una de las mascarillas que recoge ese portal adiciona la miel al té verde. Para su preparación solo basta con mezclar dos cucharadas de infusión junto al otro elemento y dejarla sobre el rostro por unos 15 minutos antes de retirar con agua fría. Esta rutina podría realizarse dos veces a la semana.
Otra opción es agregar el vinagre de manzana al ingrediente principal cuya combinación ayuda a una piel más uniforme al empezar a dejar en el pasado las manchas. Según Plataforma Web, solo se requiere una raza del té, una cucharada de ese vinagre y dejar actuar por el mismo lapso que el remedio anterior. También se enjuaga con agua fría.
La importancia del descanso
Sumado a lo anterior, respetar las horas de descanso y buscar una organización para alguna actividad física está en línea con la manera en que lucirá la piel. Por ejemplo, mediante el ejercicio y el consecuente sudor se contribuye a eliminar toxinas, así como a la regeneración de las células y, en ese sentido, a la reparación de los tejidos.
Mejor con Salud enfatiza en que el alcohol y el tabaco llevan a que los resultados esperados vayan en sentido contrario, por lo que no está de más propender en la limitación de estos. El estrés es otro factor que tiene una incidencia ‘negativa’ en el órgano en cuestión, por lo que lo ideal es buscar una combinación de lo que realmente ayuda a cuidar el cuerpo.
Ese portal en salud exhorta a no dejar de lado la ingesta constante de verduras y frutas gracias a los minerales, antioxidantes y vitaminas que contienen. Un estudio denominado ‘Descubriendo el vínculo entre la nutrición y el envejecimiento de la piel’ y publicado en la revista Dermato Endocrinology, reúne el bajo estrés y una dieta equilibrada con alimentos antioxidantes como la clave para luchar contra los signos de la edad.