La retención de líquidos, también conocida como edema, ocurre cuando se acumulan líquidos en los tejidos del cuerpo. Ese padecimiento se da principalmente en los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar a todo el cuerpo.
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las causas pueden ser: consumir demasiada sal, quemaduras de sol, insuficiencia cardíaca, enfermedades de los riñones, problemas hepáticos por cirrosis, embarazo, problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía, algunas medicinas, permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor.
Además, el tratamiento depende de la afección específica que esté causando el desequilibrio de líquidos. Hay alimentos que pueden servir como complemento. Uno de ellos, la cola de caballo.
Esta planta ha sido utilizada como remedio natural, principalmente en infusión, por sus propiedades alimenticias y nutricionales. El tallo de esta planta es muy rico en minerales como silicio y potasio, además de ser rica en taninos, flavonoides, sapónidos y alcaloides, entre ellos la nicotina.
Aunque es popularmente conocida por su poder adelgazante, su principal propiedad es, sin embargo, su efecto diurético, pudiendo aumentar en un 30 % la secreción de orina. “Debido a su riqueza en sales de potasio, flavonoides y sapónidos, aumenta el fluido urinario y puede ser indicada para remediar la retención de líquidos general en casos puntuales, nunca sostenidos en el tiempo, pues conseguiríamos un efecto rebote”, le comenta a diario El Español la dietista-nutricionista Julia Jiménez Hens.
La cola de caballo cuenta con propiedades diuréticas y es de anotar que una gran parte de los pacientes que presentan hipertensión la padecen por la retención de líquidos. Además, esta hierba natural le brinda propiedades antioxidantes al organismo.
La cola de caballo es un diurético, lo que quiere decir que ayuda a producir la orina en el cuerpo. Esto podría ser positivo para la expulsión de los cálculos del organismo a través de este remedio.
Según el sitio especializado Medline Plus, su efectividad para los cálculos renales no cuenta con suficiente evidencia científica. No obstante, la infusión propuesta por la medicina natural tradicional es la siguiente:
- Una bolsita de cola de caballo.
- Un vaso de agua.
- Edulcorante, si se desea.
Tips para disminuir la retención de líquidos
La retención hídrica se puede eliminar de diferentes formas: aumentando la ingesta de líquidos, realizando ejercicio, a través de la dieta y con el uso de medicamentos. Aquí se mencionan algunas recomendaciones que pueden ayudar a disminuir la retención de líquidos; sin embargo, no hay que olvidar que todo tratamiento para este fin debe estar supervisado por personal médico especializado.
- Darle prioridad al consumo de alimentos frescos
La mayor parte de la ingesta de sodio de la alimentación no proviene de la sal de mesa, sino de los alimentos procesados. Por este motivo, es preferible consumir alimentos naturales, como las frutas, las verduras, las legumbres, las carnes y los pescados frescos.
Es recomendable acostumbrarse a leer las etiquetas de los alimentos comerciales y seleccionar aquellos con menor contenido de sodio.
- Mover las piernas
Además de una mejora en los hábitos alimenticios, otras medidas que ayudan a disminuir los edemas son mantener las piernas elevadas, evitar estar sentado durante periodos de tiempo muy largos y practicar ejercicio físico de manera regular.
- Cuidados diarios
Beber agua: los adultos deben consumir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro. La idea es acompañar todas las comidas con este producto.
Sustituir la sal: para preparar o condimentar se puede hacer uso de hierbas aromáticas o de especias de origen natural.
Aumentar el consumo de alimentos diuréticos: como la sandía, el pepino cohombro o el tomate.
Evitar alimentos enlatados como: embutidos u otros que tengan mucha sal.
Ingerir alimentos ricos en agua: como rábano, nabo, coliflor, sandía, fresa, melón, piña, manzana o zanahoria.
Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio: como hojas de remolacha cocida, aguacate, yogur descremado, jugo de naranja o banano.