El metabolismo es el conjunto de reacciones físicas y químicas en el cuerpo que se convierten o usan como energía. En estos resaltan la circulación sanguínea, la respiración, la contracción muscular, la regulación de la temperatura corporal, la digestión de los alimentos y nutrientes, el funcionamiento del cerebro y los nervios, y la eliminación de residuos a través de la orina y las heces.
Como es bien sabido, el metabolismo es un ítem de vital importancia para adelgazar o bajar de peso, por ello, es necesario que se mantenga rápido, acelerado. Si este es lento, puede detonar el aumento de peso, la fatiga severa, entre otras cosas más.
Por su parte, el corazón “es un órgano del tamaño aproximado de un puño. Está compuesto de tejido muscular y bombea sangre a todo el cuerpo. La sangre se transporta a todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, unos tubos llamados arterias y venas. El proceso de transportar la sangre en todo el cuerpo se llama circulación”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“El corazón tiene cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos). Hay un tabique (septo) entre las dos aurículas y otro entre los dos ventrículos. Las arterias y las venas entran y salen del corazón. Las arterias llevan la sangre hacia afuera del corazón y las venas la llevan hacia adentro. El flujo de sangre a través de los vasos y las cavidades del corazón es controlado por válvulas”, agrega la entidad.
Por su parte, el hígado graso es una de las enfermedades que más afecta a este mismo órgano. En esta existe un exceso de grasa en las células hepáticas. Suele causar fatiga y fuertes dolores en la parte superior derecha del abdomen. También agranda los vasos sanguíneos y pone rojas las palmas de las manos.
Las principales causas de esta enfermedad que ataca a miles de personas a nivel mundial es la obesidad o sobrepeso, la resistencia a la insulina, el azúcar o glucosa alta en la sangre y los niveles altos de grasas. Un estilo de vida saludable ayuda a prevenir el surgimiento de este trastorno.
Son muy pocos los remedios que tienen la capacidad de beneficiar tanto el metabolismo, el corazón y el hígado graso. Sin embargo, existe un té poco conocido que sí favorece cada ítem mencionado. Se trata del té azul u oolong.
“Debido a su contenido de cafeína, uno de los beneficios del té azul más destacados es su capacidad de ayudarnos a acelerar nuestro metabolismo favoreciendo así el consumo de grasa y ayudándonos a mejorar nuestra figura”. Además, esta infusión “ayuda a reducir el colesterol de forma natural impidiendo que el mismo aumente y genere problemas de salud. Debido a este efecto también se puede afirmar que si bebemos con frecuencia té azul contaremos con un corazón mucho más sano”, afirma la plataforma digital UnCOMO, publicada a través de Mundo Deportivo.
Asimismo, este tipo de té es capaz de favorecer la metabolización hepática, por lo que evita que un órgano tan importante como el hígado, el cual produce bilis, se recargue con grasas ni otras sustancias que pueden resultar perjudiciales para el cuerpo en sí, lo que evita el hígado graso.
El té azul u oolong tiene su origen en un país como China. Desde años ancestrales se da consumo. Para que le aporte los beneficios esperados al organismo, es de vital importancia que su ingesta sea moderada, sin llegar a un exceso, pues esto puede causar reacciones poco positivas.