El hígado es un órgano que hace parte del sistema digestivo y tiene como función principal metabolizar y almacenar los nutrientes que provienen de la digestión de los alimentos. Además, favorece la producción de energía y proteínas y se encarga de eliminar toxinas del organismo y producir bilis.
Normalmente, contiene algunas cantidades bajas de grasa, pero en ocasiones estas sustancias se acumulan generando una enfermedad a la que se le denomina esteatosis hepática o más conocida como el hígado graso.
Según el portal Healthline, cuando se acumula demasiada grasa en esta parte del cuerpo, es posible que se generen daños o se creen cicatrices. En casos graves, esta cicatrización puede ocasionar insuficiencia hepática.
Por ahora no hay medicamentos aprobados que permitan tratar esta afección, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Las investigaciones sugieren que ciertas afecciones de salud, los genes, la dieta y el aparato digestivo podrían hacer que la persona se vuelva más propensa a desarrollar este padecimiento, cuando no está relacionado con la ingesta de alcohol.
Teniendo en cuenta lo anterior, lo primero que se debe hacer es cuidar la alimentación e incluir en la dieta alimentos como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras, lo que puede complementarse con la ingesta regular de algunos remedios caseros que ayudarán no solo a limpiar, sino a estimular la función del hígado.
Té verde para eliminar grasa del hígado
Uno de ellos es el té verde. De acuerdo con Healthline, un estudio encontró que los antioxidantes en el té verde llamados catequinas ayudaron a disminuir la grasa en el hígado y la inflamación en personas con enfermedad del hígado graso no alcohólico.
De igual forma, una investigación publicada en la revista Journal of Nutritional Biochemistry y efectuada con ratones encontró que aquellos alimentados con una dieta alta en grasas durante 16 semanas que consumían extracto de té verde y hacían ejercicio regularmente tenían solo una cuarta parte de los depósitos de lípidos en sus hígados en comparación con los observados en un grupo de control.
Los animales que fueron tratados con extracto de té verde solo o con ejercicio solo tenían aproximadamente la mitad de la grasa en sus hígados frente a los órganos de los otros. Según el portal Cuerpo Mente, los investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos), encargados del estudio, atribuyen estos resultados a los polifenoles que se encuentran en este tipo de té, los cuales pueden interactuar con las enzimas digestivas secretadas en el intestino delgado, inhibiendo parcialmente la descomposición de los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos.
¿Cómo prepararlo?
El té verde puede prepararse solo o combinarse con limón, por ejemplo, si se quiere reducir su sabor amargo característico.
Ingredientes
- Una cucharada de té verde
- Una taza de agua hervida
- Jugo de medio limón (opcional).
Modo de preparación
Agregar las hojas de té verde en el agua hervida, tapar y dejar reposar durante 10 minutos. Luego se cuela, se añade el jugo de limón y se puede consumir frío o caliente.
Causas del hígado graso
Existen varios factores que causan o contribuyen a que se desarrolle el hígado graso, de acuerdo con la información de Healthline.
- Obesidad: Normalmente, la obesidad causa inflamación de grado bajo que puede promover la acumulación de grasa en el hígado. Se estima que del 30 % al 90 % de los adultos con sobrepeso enfrentan problemas de grasa en este órgano.
- Exceso de grasa abdominal: las personas con un peso normal pueden desarrollar hígado graso si tienen “obesidad visceral”, esto significa que poseen mucha grasa alrededor de la cintura.
- Resistencia a la insulina: se ha demostrado que la resistencia a la insulina y los niveles altos de insulina aumentan la acumulación de grasa en el hígado en personas con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico.
- Carbohidratos refinados: la frecuente ingesta de este tipo de sustancias promueve la acumulación de grasa en el hígado, especialmente cuando las ingieren personas con sobrepeso o resistentes a la insulina.
- Bebidas azucaradas: estas bebidas son altas en fructosa, que ha mostrado ser la causa de acumulación de grasa en el hígado en niños y adultos.
- Salud intestinal: Hay estudios que sugieren que tener un desbalance en las bacterias intestinales, problemas en la función de la barrera intestinal u otro inconveniente de salud en esta zona puede contribuir para desarrollar la enfermedad del hígado graso.