El sistema inmune es el encargado de proteger el cuerpo de infecciones. Sin embargo, muchas veces este sistema se puede debilitar ocasionando otras infecciones y enfermedades que pueden poner en riesgo la vida de la persona.
De acuerdo con el portal web Top Doctors, el sistema inmunitario está formado por glóbulos blancos, anticuerpos y otros componentes, incluyendo los órganos y los ganglios linfáticos. Si este deja de funcionar correctamente, se debe a muchos trastornos que hacen que la persona se vuelva inmunocomprometida.
Normalmente, las infecciones que suele tener un sistema inmunitario débil incluyen la neumonía, la meningitis, la bronquitis e infecciones de la piel.
Adicional a ello, los síntomas que se pueden presentar son la inflamación de los órganos internos que puede provoca niveles de presión arterial alta o colesterol malo; problemas digestivos, incluyendo la pérdida de apetito, diarrea y calambres abdominales y retrasos en el crecimiento y el desarrollo en bebés y niños.
Para controlar este problema de salud, es importante acudir al médico cuando los síntomas sean severos para determinar la causa y el tratamiento a seguir. Estos con frecuencia incluyen medicamentos, una alimentación balanceada y buenos hábitos de vida.
Además, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios naturales que funcionan como coadyuvantes para aumentar las defensas del organismo y así evitar problemas de salud.
De este modo, el portal web Tua Saúde señala que el té blanco es una bebida natural que se prepara de la planta llamada Camellia sinensi y es ideal para combatir virus y bacterias en el organismo y controlar la presión arterial y el colesterol y fortalecer el sistema inmune gracias a sus propiedades vasodilatadoras y antioxidantes.
También, los expertos aconsejan consumir té blanco para acelerar el metabolismo, estimular la pérdida de grasa gracias a su alto contenido de polifenoles y xantinas, ayuda a eliminar la retención de líquidos, previene el cáncer, alivia el estrés y disminuye la inflamación del organismo.
¿Cómo preparar el té blanco?
De acuerdo con Tua Saúde, la proporción para preparar el té blanco es de 2 cucharadas de té rasas por cada taza de agua. Durante la preparación, se debe calentar el agua hasta que lograr un primer punto de ebullición, después de esto se retira del fuego antes de que comience a hervir. Enseguida, añadir el té, tapar y dejar reposar durante cinco minutos.
Además de consumir esta infusión de forma natural, se puede utilizar en recetas como jugos, batidos y gelatinas. El portal mencionado explica algunas preparaciones:
Jugo de piña con té blanco
Ingredientes
- 200 ml de té blanco.
- Jugo de ½ limón.
- 2 rodajas de piña.
- 3 hojas de hierbabuena o 1 cucharada de té de jengibre rallado.
Preparación: Inicialmente, se debe lavar correctamente la hierbabuena y enseguida llevar todos los ingredientes a la licuadora para procesarlos. En caso de que la mezcla quede muy espesa, es importante agregar un poco de agua para su posterior consumo.
Gelatina de té blanco
Ingredientes
- 600 ml de agua.
- 400 ml de té blanco.
- 2 sobres de gelatina de limón.
Preparación: Solamente se debe mezclar el agua y el té, luego disolver la gelatina de acuerdo con las instrucciones y finalmente llevar a la nevera para su consumo.