La retención urinaria es una afección por la cual una persona no puede vaciar toda la orina de su vejiga, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos.
Asimismo, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las causas pueden ser: consumir demasiada sal, quemaduras de sol, insuficiencia cardíaca, enfermedades de los riñones, problemas hepáticos por cirrosis, embarazo, problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía, algunas medicinas, permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor.
Además, el Instituto explicó que los síntomas de la retención urinaria aguda podrían incluir:
- Incapacidad de orinar.
- Dolor, a menudo fuerte, en la parte inferior del abdomen.
- Necesidad urgente de orinar.
- Hinchazón en la parte inferior del abdomen.
Adicional, uno de los síntomas es dolor o malestar en la parte inferior del abdomen. Por ello, el portal Cocina Fácil reveló que el té de cilantro elimina rápidamente la retención de líquidos y ayuda a aliviar el dolor de estómago por sus propiedades diuréticas, antibacterianas y antioxidantes.
En consecuencia, para prepararlo se necesita: un puñito de ramas de cilantro y una taza de agua. En seguida, se debe hervir el agua y cuando esta esté en su punto de ebullición se agregan las ramas de cilantro y se dejan reposando por 10 minutos. Finalmente, se cuela y se bebe una taza después de cada comida.
De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, existen otros hábitos que son ideales para eliminar rápidamente la retención de líquidos y ayudar a aliviar el dolor de estómago:
1. Evitar el exceso de sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de cinco gramos de sal por día. Además, toda la sal que se consume debería ser yodada, es decir, enriquecida con yodo.
2. Tomar magnesio. El magnesio se encuentra naturalmente presente en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos fortificados como legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca), leche, yogur y algunos productos lácteos.
3. Dietas ricas en proteína. La proteína promueve la retención de líquidos, pero es importante no excederse.
4. Agregar a la alimentación plantas. La ortiga, el diente de león, o los rabos de cereza, pues son diuréticas y antioxidantes.
5. Elevar los pies. Cuando se esté sentado o recostado, se recomienda poner la zona afectada en alto.
6. Evitar los alimentos que desencadenan la indigestión.
7. Comer de cuatro a seis comidas pequeñas al día en lugar de tres comidas grandes.
8. Reducir o eliminar el uso de alcohol y cafeína.
9. Evitar ciertos analgésicos, como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve).
10. Controlar el estrés y la ansiedad.
11. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
12. Beber más agua durante el día: el consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.