En general los tés son bebidas que le aportan diversos beneficios saludables al organismo. Tanto el té verde, como el rojo, el blanco o el negro se caracterizan por brindarle al cuerpo una buena dosis de nutrientes.
Uno de los más consumidos es el negro, el cual se elabora a partir de las hojas fermentadas de la planta Camellia sinensis. Estas hojas secas y brotes de las mismas también se utilizan para hacer tés verdes y oolong, pero su proceso de producción es diferente. Una de las diferencias con el té verde, por ejemplo, es que este último se elabora a partir de las hojas frescas.
Otro aspecto en el que no coinciden es que el té negro tiene mayor cantidad de cafeína. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que esta bebida contiene del 2 al 4 % de cafeína, lo que incide en el pensamiento y el estado de alerta de las personas. También contiene antioxidantes y otras sustancias que podrían ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.
La citada fuente asegura que las personas usan el té negro para mejorar el estado de alerta mental, para el dolor de cabeza, para regular la presión arterial tanto alta como baja, para prevenir la enfermedad de Parkinson, la depresión, la demencia, los accidentes cerebrovasculares y muchas otras condiciones, pero se requiere de mayor evidencia científica en torno a estas bondades.
Aliado de la memoria y la concentración
Aun así hay análisis científicos que ya han arrojado resultados. Además de la cafeína, el té negro contiene un aminoácido llamado L-teanina. Ambas sustancias estimulantes se relacionan con un aumento de la concentración mental y un mejor estado de alerta.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, refiere una investigación divulgada en la revista Nutrients, la cual concluyó que la suplementación con L-teanina tiene potencial para estimular las funciones cerebrales. Con ello, mejora el enfoque y la memoria, entre otras habilidades cognitivas.
En esta misma línea, un pequeño análisis dado a conocer por Clinical Phytoscience determinó que incluso una pequeña cantidad de té negro coadyuva en la mejora del procesamiento cognitivo. La bebida se vinculó a un mejor desempeño de las tareas mentales y una mayor concentración.
Regula el azúcar
Según Mejor con Salud, incluir el té negro en el marco de una alimentación equilibrada puede aportar beneficios a los pacientes que tienen problemas con sus niveles de azúcar. Cita una investigación compartida en Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, la cual vinculó el consumo de este alimento con la disminución de los niveles de glucosa en la sangre posprandial. En concreto, 24 pacientes con y sin prediabetes tomaron una bebida alta en azúcar seguida de una dosis baja o alta de té negro o un placebo.
“En los pacientes que ingirieron té negro —en ambas dosis— se encontró una disminución de los niveles de azúcar posprandial (después de comer) comparado con los que tomaron un placebo. Pese a esto, se requieren estudios más amplios y completos”, precisa la citada fuente.
Otro estudio vinculó esta bebida con una mejor respuesta a la insulina en personas con obesidad y resistencia a esta hormona. La publicación, difundida en Nutrition & Metabolism, sugirió que beber té negro mejora la sensibilidad a la insulina, que se encarga de regular los niveles de glucosa en la sangre, permitiendo su ingreso a las células para que estas la conviertan en energía.
Información de la Biblioteca Nacional de Medicina indica que esta bebida es posiblemente eficaz para:
- Presión arterial baja. Beber bebidas con cafeína, incluido el té negro, ayuda a aumentar la presión arterial en las personas mayores que la tienen baja después de comer.
- Ataque al corazón. Las personas que beben té negro parecen tener un menor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
- Huesos débiles y quebradizos (osteoporosis). Beber té negro regularmente parece mejorar la salud ósea en una pequeña cantidad.
- Cáncer de ovarios. Las personas que beben té regularmente, incluido el negro o verde, tendrían un menor riesgo de desarrollar cáncer de ovario en comparación con aquellas que nunca o rara vez consumen estas bebidas.
- Enfermedad de Parkinson. Quienes ingieren alimentos con cafeína, incluido el té negro, parecen tener un menor riesgo de desarrollar este padecimiento.