Los malos hábitos de vida, la contaminación ambiental y el estrés son algunos de los factores detrás del cansancio y la disminución del rendimiento mental, independientemente de la edad.

Si bien los olvidos se presentan con más frecuencia en individuos mayores, lo cierto es que cada vez más personas con menos años presentan episodios en los que olvidan cosas, lo que puede ser una evidencia de que algo está sucediendo con el rendimiento del cerebro.

Cuidar este órgano es clave para mantener unos niveles de memoria indicados y evitar el desarrollo de enfermedades como el alzhéimer. La alimentación y la actividad física son clave para lograr este objetivo; pero estas buenas prácticas pueden complementarse con el consumo de productos naturales como el té verde, bebida que destaca por sus poderes antioxidantes, que protegen las células del cuerpo.

Según el portal Cuerpo Mente, esa capacidad antioxidante está dada por un tipo de polifenoles llamados catequinas, que son los principales responsables de su poder protector y los que a su vez le otorgan el sabor particular. “Una de ellas es la EGCG o epigalocatequina-3-galato, una sustancia 20 veces más antioxidante que la vitamina E y 100 veces más que la vitamina C, mostrándose eficaz en la prevención de ciertos tipos de cáncer y para mantener una buena salud cardiovascular”.

Un estudio publicado en la revista Psychofarmacology, citado por el portal Mejor con Salud, destaca dichas propiedades, las cuales aumentan la conectividad entre la corteza frontal y la parietal del cerebro, con lo cual las personas pueden integrar de mejor forma estímulos y datos nuevos.

Por su parte, un artículo publicado en el medio digital Business Insider, asegura que este té mejora el funcionamiento del cerebro. “Uno de sus principales ingredientes es la cafeína, que puede bloquear un mensajero químico llamado adenosina”, precisa la publicación, la cual indica que la sobreproducción de esta está relacionada con afecciones cognitivas como las enfermedades de Alzheimer y Párkinson.

Al respecto, información del portal Healthline indica que este producto, además de mejorar la función cerebral a corto plazo, también puede proteger el cerebro del envejecimiento, previniendo el desarrollo de los dos padecimientos mencionados.

“Muchos estudios han demostrado que los componentes de catequina en el té verde pueden tener varios efectos protectores en las neuronas, lo que disminuye de forma potencial el riesgo de padecer alzhéimer y Párkinson. Estas investigaciones se llevaron a cabo en tubos de ensayo y animales”, precisa la citada fuente.

Contra la diabetes

El té verde es una bebida no azucarada, carece de calorías y no contiene proteínas, grasas ni carbohidratos. Es rico en vitaminas A, C y E y algunas del complejo B, además de oligoelementos como manganeso, flúor, zinc y cobre.

Otra de sus grandes bondades es que ayudaría a prevenir el desarrollo de diabetes tipo 2, debido a que ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, por lo que controla los niveles de azúcar en la sangre. La insulina es la hormona que se encarga de regular la glucosa permitiendo que pase a las células para que éstas la conviertan en energía.

Healthline cita una investigación realizada con japoneses en la cual se determinó que las personas que bebían más té verde tenían un 42 % menos de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Otro análisis de siete investigaciones que involucraron a un total de 286.701 individuos, encontró que las personas que consumían esta bebida tenían un 18 % menos probabilidades de convertirse en diabéticos, indica la mencionada fuente.

Otras de las bondades que se le atribuyen al té verde y que han sido analizadas por los científicos están relacionadas con que ayuda a perder peso y reducir la obesidad, a prevenir enfermedades cardiovasculares, a eliminar bacterias y a mejorar el rendimiento físico, entre otros, padecimientos.