El té rojo es rico en vitaminas B, C y D y también contiene minerales como el magnesio, potasio, yodo, zinc, flúor, polifenoles, teofilina, cafeína y fibra.
Entre sus beneficios se destaca su poder antioxidante, el cual ha sido analizado en diversas investigaciones y por ello la Fundación Española del Corazón destaca que es un alimento favorable para la salud cardiovascular y ayuda a reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, factores que que son clave para prevenir afecciones del corazón.
Según un estudio publicado por la British Journal of Nutrition, se demostró mediante una prueba aleatoria que el consumo de té a largo plazo mejora significativamente la tensión arterial. En personas de la tercera edad, el consumo de té previene los mareos causados al ponerse de pie, síntomas de la hipotensión ortostática.
El té regula la tensión, reduciendo el riesgo de derrame cerebral, y si bien aún no se ha determinado cuál es la cantidad exacta de consumo de té que se necesita para recibir estos beneficios, varios estudios han demostrado que el consumo ideal debe estar entre 3 y 4 tazas de té diarias.
Cabe resaltar que el té negro, blanco, rojo o incluso el té verde, si se consumen en exceso, aparte de causar efectos negativos sobre la tensión arterial, también se advierte de contraindicaciones si se están tomando medicamentos para combatir dicho padecimiento.
Otras infusiones para la presión arterial
Lavanda
Esta planta tiene propiedades sedantes que, además de calmar el estrés, es ideal para bajar la tensión arterial, sobre todo si es debida a problemas nerviosos.
Sus activos naturales ayudan a estimular la actividad celular y favorecen la circulación de la sangre a través de las arterias.
Preparación:
- Calentar 250 ml de agua y añadir una cucharadita de lavanda cuando rompa a hervir.
- Dejar reposar entre 15 y 20 minutos y colar.
- Se recomienda tomar una taza al día como mínimo tres veces por semana.
Infusión de orégano
El orégano tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas que contribuyen a aliviar la presión arterial alta. Sus compuestos activos, sobre todo el carvacrol, ayudan a limpiar las arterias para evitar problemas circulatorios.
Preparación:
- Hervir una taza de agua y añadir cuando llegue a ebullición una cucharadita de orégano.
Moringa
El magacín Medical News Today, señala que los antioxidantes poderosos que se encuentran en el extracto de moringa podrían ayudar a prevenir el daño cardíaco y también se ha demostrado que mantienen el corazón saludable.
Ingredientes:
- 250 ml de agua.
- 10 gramos de esta hierba medicinal.
Preparación:
- Esta infusión tiene una contraindicación, ya que no puede beberse más de tres veces a la semana.
Cola de caballo
Una de las infusiones para bajar la tensión arterial es la cola de caballo, puesto que un gran número de casos de esta afección es por a retención de líquidos. Para estos casos concretos, esta infusión es ideal.
Esta planta cuenta con propiedades diuréticas y antioxidantes que, al ser asimiladas por el organismo, ayudan a eliminar los líquidos acumulados.
Preparación:
- Poner a hervir una taza de agua y agregar una cucharada de cola de caballo cuando comience a hervir.
- Dejar reposar entre 10 y 15 minutos y colar antes de tomar en ayunas durante mínimo dos semanas.
Apio
Los compuestos antioxidantes y fitoquímicos del apio lo convierten en una excelente alternativa para controlar y bajar la tensión arterial de forma natural.
Además, sus aportes de minerales esenciales ayudan a reducir la producción de cortisol, una hormona que, en niveles altos, puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión.
Preparación:
- Poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, añadir 20 gramos de apio.
- Dejar reposar durante 15 minutos, colar y tomar una taza todos los días.