Un nuevo retrato del telescopio solar más potente del mundo, el Daniel K. Inouye Solar Telescope, en Hawái, Estados Unidos, ha captado la cara de nuestro Sol con detalles nunca antes vistos: en concreto, el Inouye logró, al acercarse a la estrella gigante, con una resolución de tan solo 18 kilómetros, la primera imagen detallada de la cromosfera del Sol, la capa media de su atmósfera situada justo encima de su superficie.
El telescopio entró oficialmente en funcionamiento el 31 de agosto, pero las imágenes que ahora se han hecho públicas se tomaron en junio, cuando el Sol se encontraba casi directamente sobre la ubicación del telescopio en el monte Haleakalā.
“El telescopio solar Inouye de la NSF es el más potente del mundo y cambiará para siempre la forma en que exploramos y entendemos nuestro Sol”, dijo el director de la National Science Foundation, Sethuraman Panchanathan, en un comunicado.
Cada uno de estos retratos tiene unos 82.500 kilómetros (51.260 millas) de ancho, lo que supone un porcentaje de un solo dígito del diámetro total del Sol. Para contextualizar la enormidad de estas imágenes, los astrónomos han colocado nuestro propio planeta sobre la escala.
El telescopio Inouye pretende revolucionar la física solar
La mayoría de los objetos astronómicos pueden estudiarse con una amplia variedad de telescopios, pero el Sol es un asunto diferente; incluso una breve mirada destruiría los sensibles instrumentos de la mayoría de los telescopios profesionales. De ahí que instrumentos como el Inouye sean de vital importancia para el estudio de nuestra estrella.
El nuevo telescopio pretende revolucionar la física solar, incluida la comprensión del campo magnético del Sol por parte de los científicos. Según Space.com, una pieza clave es el estudio de la meteorología espacial, es decir, los estallidos del Sol que incluyen brillantes erupciones solares y eyecciones de masa coronal (CME) que lanzan globos de material al espacio.
Cromosfera solar
La cromosfera, al igual que la capa exterior de la atmósfera solar llamada corona, suele ser difícil de ver porque la luz de la fotosfera, que puede describirse vagamente como la superficie de la estrella, suele superarla, según informa Space.com.
La cromosfera del Sol, que se encuentra debajo de la corona, suele ser invisible y solo puede verse durante un eclipse solar total, cuando crea un borde rojo alrededor de la estrella ennegrecida. Pero la nueva tecnología ha cambiado eso.
Así, nunca antes habíamos contemplado tan de cerca la fuente de luz de nuestro sistema solar. El telescopio Inouye es capaz de ver características dentro de la cromosfera del Sol tan pequeñas como la isla de Manhattan.
“Sus conocimientos transformarán la forma en que nuestra nación, y el planeta, predicen y se preparan para eventos como las tormentas solares”, aseguró Panchanathan.
Editado por Felipe Espinosa Wang.
Alianza DW