El aceite de oliva extra virgen es muy apetecido en la gastronomía, especialmente por su dócil sabor. Sin embargo, también es utilizado para la elaboración de jabones, champús hidratantes y cremas para peinar.
El aceite de oliva extra virgen recibe este nombre porque en su proceso no se añade ningún otro producto, es decir, que no cuenta con ningún colorante y conservante que modifiquen su sabor, propiedades o pureza.
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, las grasas de este aceite son monoinsaturadas e insaturadas, razón por la cual no son perjudiciales para la salud y no contribuyen con el aumento del colesterol.
Este aceite natural contiene ácidos grasos del tipo omega-3, que no son producidos por el organismo. Además, contiene polifenoles, vitamina E y un compuesto llamado oleocanthal.
Las sustancias antes mencionadas se han relacionado con la mejora de la salud, como, por ejemplo, la reducción de desarrollar enfermedad coronaria y prevención del riesgo cardiovascular.
Diferentes estudios indican que los compuestos fenólicos del aceite de oliva actúan como agente protector contra algunos tipos de demencia. Sin embargo, hacen falta más pruebas para obtener resultados más concretos. El aceite de oliva extra virgen, por su contenido de grasas saludables monoinsaturadas, podría llegar a prevenir el deterioro mental.
Aceite de oliva en ayunas
Son muchas las personas las que consumen en ayunas un determinado alimento de origen vegetal con el fin de beneficiarse de sus múltiples propiedades. Uno de los más ingeridos tanto en Colombia como en diferentes partes del mundo es el aceite de oliva.
Conservar un elemento de origen vegetal como el aceite de oliva es de vital importancia, pues debe protegerse de la luz, guardarse en una temperatura media que se mantenga y agregarlo en un recipiente hermético para evitar su contacto con agentes contaminantes del aire.
Ahora bien, cuando se consume en ayunas y en su propio estado, sus beneficios también son muy altos. De acuerdo con la plataforma digital Coosur, esto le pasa al cuerpo cuando se ingiere aceite de oliva antes del desayuno.
- Ayuda a perder peso rápidamente. “El ácido oleico presente en el aceite de oliva ejerce como regulador del apetito, provocando sensación de saciedad, por lo que tomar aceite de oliva en ayunas puede convertirse en un gran aliado cuando estamos siguiendo una dieta especial para dejar atrás esos kilos de más”, afirma.
- Alivia el estreñimiento y mejora el tránsito intestinal. Los componentes de un alimento de origen vegetal como el aceite de oliva tienen una capacidad laxante, por lo que previenen un trastorno intestinal como el estreñimiento y mejoran la digestión.
- Evita gastritis y úlceras. “Los polifenoles presentes en el aceite de oliva también ayudan a prevenir la gastritis y la aparición de úlceras en el estómago. ¿De qué modo? Pues, fundamentalmente, combatiendo la bacteria Helicobacter pylori, asociada a gran parte de las úlceras de estómago y gran cantidad de gastritis crónicas, tal y como ya demostró un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas. Estos compuestos polifenólicos resisten las condiciones ácidas del estómago, ejerciendo un efecto bactericida”.
- Cuida el hígado. Diversas investigaciones han constatado que el aceite de oliva extra virgen tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que protege al hígado de padecer una afección como el hígado graso.
- Protege el corazón. “La protección del sistema cardiovascular es, seguramente, uno de los beneficios más conocidos de la ingesta de aceite de oliva, sobre todo si se consume con el estómago vacío para amplificar sus efectos. Tal y como recoge la Fundación Española del Corazón, el ácido oleico, componente principal del aceite de oliva, contribuye a disminuir el colesterol LDL, sin reducir los niveles de HDL”, concluye el portal.
Finalmente, es importante precisar que antes de implementar el aceite de oliva extra virgen para obtener beneficios en el organismo, se recomienda consultar con un profesional de la salud.