La etapa donde más son diagnosticadas diversas enfermedades es en la vejez; sin embargo, con cierta frecuencia, algunas también están siendo diagnosticadas en pacientes jóvenes, debido al sedentarismo y a los malos hábitos alimenticios que se llevan en la actualidad. En medio de tantos padecimientos se destacan el colesterol elevado y los triglicéridos.

El colesterol elevado puede aumentar el riesgo de que un paciente padezca de un infarto o de enfermedades cardiovasculares, incluso de un derrame cerebral, esto gracias a que el cuerpo no logra hacer uso de toda la sustancia cerosa que se localiza en la sangre y esta empieza a adherirse en las paredes de las arterias.

Esta sustancia está presente en las células y el organismo las emplea en determinadas funciones vitales para su buen funcionamiento, tales como crear hormonas, vitamina D y células. Los niveles de colesterol aumentan cuando un paciente abusa de la ingesta de alimentos ultra-procesados y cargados de grasa.

Por su parte, los triglicéridos son el tipo de grasa más común en el organismo y se obtiene cuando se consumen alimentos como mantequilla y grasas.

MedlinePlus, el portal de salud y medicina de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que “el cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos y las almacena en las células de grasa. Cuando el organismo necesita energía, libera los triglicéridos. Sus partículas de lipoproteína de muy baja densidad llevan los triglicéridos a sus tejidos”.

Ambas sustancias mencionadas anteriormente cumplen funciones importantes dentro del organismo razón por la que hay que obtenerlas de productos saludables, tales como los pescados azules, el aguacate, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva extra virgen.

El colesterol elevado puede aumentar el riesgo de que un paciente padezca de un infarto o de enfermedades cardiovasculares. | Foto: Getty Images

Beneficios del agua de coco

El portal de salud, belleza y cuidado personal Saber Vivir menciona que el agua de coco puede ser un gran aliado para evitar y reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Cabe mencionar que antes de ingerirla es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud.

Además, es pertinente que esta bebida se ingiera dentro de una dieta sana y equilibrada en donde se practique de manera frecuente actividad física acorde para la edad y las condiciones de cada paciente; la sola ingesta de agua de coco no prevendrá ni curará ninguna enfermedad.

Agua de coco, también conocida como agua de coco verde. | Foto: Getty Images

“El agua de coco se extrae de este fruto cuando está verde, en concreto cuando tiene solo 6 o 7 meses de maduración en la palmera. En ese momento, el agua supone el 95 % del peso del fruto y se pueden extraer unos 250 ml de líquido”. Estos son algunos de sus beneficios:

  • Aporta 50 kilocalorías por cada 250 ml.
  • Contiene minerales como el sodio, el potasio, el magnesio, el manganeso y el calcio.
  • También aporta vitamina C. Por ende fortalece el sistema inmune y aumenta la producción de colágeno, proteína presente en la piel y otras partes del cuerpo, necesaria para la elasticidad y la firmeza de algunas zonas.
  • Incluye una cierta proporción de fibra. Por lo que puede ser empleada para mejorar la digestión, así como para prevenir y tratar afecciones como el estreñimiento.

El agua de coco y el colesterol

“Se han realizado estudios en ratones que demuestran que mejora el perfil lipídico porque reduce el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, y aumenta el bueno”.

Pese a esto la profesional de la salud, Anna Costa, aseguró “que no se pueden extrapolar los resultados de estos estudios en humanos para decir que mejora la salud del corazón. Si extrapolamos la cantidad que han ingerido los ratones de los experimentos habría que beber 4 litros de agua de coco al día, una ingesta poco probable, y tampoco se sabe qué efecto provocaría esto en humanos. Por eso, toda esta información hay que cogerla con pinzas”.

La obesidad y el sobrepeso son detonantes de diversos problemas de salud. Para reducir el colesterol es necesario comenzar a cambiar hábitos de vida. | Foto: Fertnig/Getty Images