A nivel salud, una de las peores noticias que le pueden dar a una persona es que padece algún tipo de cáncer. El cáncer es una enfermedad que surge por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células dañadas. A estas células se les suele llamar cancerosas. Se suelen diseminar, desde su origen a otras zonas del cuerpo.
El cáncer es una enfermedad que causa miles de muertes a nivel mundial. Su riesgo de muerte aumenta si se detecta de forma tardía. Por eso, es de vital importancia realizarse análisis médicos regulares, como mínimo una vez al año. Son muchos los tipos de cáncer que existen.
“El cáncer es una enfermedad por la que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo. Es posible que el cáncer comience en cualquier parte del cuerpo humano, formado por billones de células. En condiciones normales, las células humanas se forman y se multiplican (mediante un proceso que se llama división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan”, explica el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos.
“A veces el proceso no sigue este orden y las células anormales o células dañadas se forman y se multiplican cuando no deberían. Estas células tal vez formen tumores, que son bultos de tejido. Los tumores son cancerosos (malignos) o no cancerosos (benignos). Los tumores cancerosos se diseminan (o invaden) los tejidos cercanos. También podrían viajar más lejos a otras partes del cuerpo y formar tumores, un proceso que se llama metástasis”, agrega.
La quimioterapia y la radioterapia son los principales tratamientos para combatir una enfermedad como el cáncer. Los tipos de cáncer más comunes son el de pulmón (el que causa más muertes a nivel global), el de próstata, el de hígado, el de seno, el de colon o intestino grueso, el de estómago, el de piel, el de hueso, el de vejiga, el de esófago, el de páncreas y el de riñón.
Uno de estos tipos de cáncer genera un síntoma en particular. Este está relacionado con las axilas, zonas que están ubicadas en la parte inferior donde se unen el tronco con el brazo. Este síntoma se asocia con los ganglios linfáticos y lo produce el cáncer de seno.
“Si una célula de cáncer deja el seno, el primer lugar a donde se mueve es la región de los ganglios linfáticos debajo del brazo del mismo lado del seno afectado. Esto puede causar inflamación en esta área. Además de los ganglios linfáticos inflamados en la axila, una persona puede notarlos alrededor de la clavícula. Usualmente se sienten como protuberancias pequeñas, firmes, inflamadas y pueden ser sensibles al tacto”, reseña el portal especializado Medical News Today.
Si se detectan cambios en los ganglios linfáticos, en las axilas o en la clavícula, se debe acudir a un centro médico certificado con urgencia para someterse a una serie de análisis médicos, esto con el fin de confirmar o descartar el cáncer de seno.
Cáncer de seno
“El cáncer de seno (también referido como cáncer mamario o de mama) es un tipo de cáncer que se origina en esta parte del cuerpo. Puede originarse en uno o en ambos senos. El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero también puede ocurrir en hombres. Es importante saber que la mayoría de las masas en los senos son benignas al no ser cancerosas (masas no malignas)”, dice la American Cancer Society.