El consumo de bebidas alcohólicas se ha instaurado en la sociedad actual. Este tipo de productos suelen estar presentes en la mayoría de eventos sociales y lugares comerciales.
Aunque expertos en salud señalan que el consumo de este tipo de bebidas puede ser realmente perjudicial para el organismo, la ingesta de cerveza no se ha detenido. Incluso, algunos de los productos alcohólicos fueron hallados por la humanidad hace miles de años, cuyo consumo ha seguido presente gracias al gran arraigo de estos.
En Europa, por ejemplo, resulta realmente particular el consumo de cerveza o vino. Estos dos productos son bastante solicitados en bares de esta región, cuya tradición en el caso del procedente de la uva se remonta siglos atrás con gran tradición en buena parte del territorio europeo.
Según la Encuesta Global sobre Droga, “el primer puesto en número de borracheras per cápita es Australia, donde sus ciudadanos aseguran emborracharse una media de 26,7 días al año. A estos le siguen de lejos Dinamarca y Finlandia, con 23,8 borracheras al año mientras que los estadounidenses confesaron haberse emborrachado una media de 23,1 días al año y los de Reino Unido, 22.5 días”.
Bebida menos dañina
Tras varios análisis sociales, diferentes expertos consideran “peligrosa” este tipo de bebida, ya que según informan, el cuerpo trata como una sustancia tóxica la cerveza, cuando esta entra en él debiendo trabajar con el hígado al frente para expulsar todo aquello que resulta perjudicial.
De esta forma, distintos órganos se ven involucrados en el proceso del alcohol en el organismo, aunque algunas bebidas pueden ser menos perjudiciales. Ante esto, según una investigación realizada por la Universidad de Oxford y publicada en la revista Alcohol and Alcoholism, “existe un tipo de bebida alcohólica que podría ser poco dañina para el hígado”.
Los investigadores encargados llegaron a la conclusión, tras analizar los efectos en pacientes de múltiples bebidas alcohólicas, que la cerveza con lúpulo era significativamente menos dañina para el hígado que los licores e incluso la cerveza sin lúpulo.
Tras los análisis, los encargados del estudio descubrieron que “aquellos sujetos cuya toma de alcohol se marcaba por este tipo de cerveza contaban con menos grasa en el hígado que el resto de bebidas”. Así, esta parece ser una gran idea si las personas deciden consumir algo de alcohol en ocasiones puntuales sin dañar en exceso al organismo.
Cabe destacar que pese a que esta bebida puede ser menos dañina sigue suponiendo un efecto nocivo para el cuerpo. El alcohol, según los expertos, “resulta veneno para el organismo, por lo que su consumo debe realizarse de forma moderada y responsable”.
El Lúpulo en la elaboración de cerveza
Esta planta, de la familia del cáñamo, se ha utilizado tradicionalmente para la aromatización de la cerveza y, en parte, es responsable de su color también, pero como se ha podido comprobar, sus propiedades van mucho más allá de esas. Una nueva investigación de la Universidad Estatal de Oregón sugiere que “existen dos compuestos del lúpulo que podrían ayudar a terminar con esa acumulación de grasa en el hígado que se conoce como esteatosis hepática”.
El trabajo del equipo liderado por Adrian Gombart, realizado en roedores, demostró que “los compuestos xantohumol y tetrahidroxanthohumol, abreviados como XN y TXN, pueden mitigar la acumulación de grasa en el hígado inducida por la dieta”. XN es un flavonoide prenilado producido por el lúpulo y TXN es un derivado hidrogenado del XN.
En el estudio, 60 ratones fueron asignados aleatoriamente a uno de cinco grupos: dieta baja en grasas, dieta alta en grasas, dieta alta en grasas complementada con XN, dieta alta en grasas complementada con más XN y dieta alta en grasas complementada con TXN.
Por último, los científicos encontraron que el TXN ayudó a frenar el aumento de peso asociado con una dieta alta en grasas y también a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre, ambos factores para frustrar la acumulación de grasa en el hígado.