Una dieta balanceada es crucial para disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles y, a su vez, contribuye en el funcionamiento adecuado del organismo. Sin embargo, cuando el estilo de vida o los hábitos alimenticios son negativos, suelen aparecer ciertas afecciones como las piedras en los riñones.
“Dentro de cada riñón hay un millón de estructuras pequeñas llamados nefrones. Ellos filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina. La orina fluye por tubos llamados uréteres, llegando a la vejiga, que almacena la orina hasta que usted va al baño”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
En ese sentido, las llamadas piedras en los riñones o cálculos renales son un pedazo de material que se forma en este órgano y rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata. Estas piedritas suelen atascarse a medida que salen del riñón y se pueden alojar en uno de los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga). Asimismo, estas pueden tener el tamaño de un grano de arena o ser tan grandes como una perla.
Son diversos los factores que generan esta afección. Por ejemplo, tener antecedentes familiares, la dieta, la cantidad de líquido que se ingiere, los trastornos metabólicos y las infecciones, entre otros, de acuerdo con información del portal Mundo Sano.
Aunque los riñones, por naturaleza, filtran las toxinas que circulan a través del torrente sanguíneo y no necesitan ayuda para desintoxicar el organismo, las personas suelen preparar algunas bebidas para acelerar dicho proceso y obtener otros beneficios para la salud.
Como, por ejemplo, los jugos o batidos verdes, que son una gran alternativa para aumentar el consumo de verduras, especialmente para aquellas personas que les cuesta ingerir vegetales, sin embargo, también deben tomarse con moderación.
Tomar este tipo de bebidas con mucha frecuencia pueden tener efectos negativos sobre el organismo, como la aparición de piedras en los riñones, explica Eva Laura Martínez, uróloga del Hospital Ángeles Valle Oriente.
“La paciente llegó a urgencias con piedras en los riñones, ella tenía un estilo de vida saludable y hacía ejercicio, pero todos los días tomaba un jugo verde. Lo que no sabía es que el jugo verde tiene altos niveles de oxalato... Los alimentos como la espinaca, el kale, las nueces, entre otros, tienen altos niveles de oxalato y esto hace que la orina se sature de oxalato y se formen piedras en los riñones”, dijo la uróloga Martínez.
Este padecimiento es más común de lo que se cree. De hecho, según la Asociación Española de Urología (AEU), una de cada diez personas sufrirá un cálculo renal en algún momento de su vida. La incidencia de este padecimiento aumenta después de los 20 años y es máxima entre los 40 y los 60, especialmente en los hombres.
Tomar suficiente líquido, especialmente agua, es clave para prevenir las piedras en los riñones. A menos de que la persona padezca insuficiencia renal, la recomendación es tomar de seis a ocho vasos de ocho onzas todos los días, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos.
No obstante, es importante primero consultar a un profesional de la salud para que indique qué alimentos consumir o evitar.