La piel es un órgano dinámico que suele adaptarse al entorno, pero en ese proceso puede sufrir complicaciones. Es por ello que Sanitas dice que al ser tan versátil, lo más aconsejable es prestarle atención de manera constante y responsable.
Al ser el órgano más predominante y con mayor exposición, los expertos consideran que actúa como una capa protectora de la temperatura diaria de las bacterias y es impermeable.
Sin embargo, eso no quiere decir que la piel no pueda adquirir afecciones y, por eso, se debe saber en qué momento una persona debería preocuparse por las manifestaciones que refleja la parte exterior del cuerpo.
Una de esa afectaciones puede ser un síntoma de cáncer, este es una enfermedad que se da por el crecimiento y multiplicación sin control de algunas células (cancerosas) en el organismo. Afecta a miles de personas a nivel mundial. Si se detecta a tiempo, el porcentaje de esperanza de vida es alto. Si no se detecta a tiempo, puede causar la muerte de forma muy rápida.
Existen dos tratamientos principales para combatir el cáncer, estos son la quimioterapia y la radioterapia. Los exámenes médicos regulares ayudan a evidenciar a tiempo la presencia de un cáncer. Existen muchos tipos; los más comunes son el de seno, el de estómago, el de hueso, el de hígado, el de piel, el de riñón, el de esófago y el de próstata.
Sin embargo, el cáncer de piel no se queda atrás y causa signos molestos que van aumentando en tamaño, generan comezón, sangrado, dolor y manchas. Este último, puede dar aviso a la persona que no es normal y que el cuerpo necesita atención médica inmediata, ya que se trata de un cáncer.
Cabe mencionar que los cánceres de células basales, la mayoría de veces se originan sobre áreas que están expuestas al sol, especialmente en la cara, la cabeza y el cuello; pero se puede presentar en cualquier parte del cuerpo y aparecen de la siguiente manera:
- Son similares a una cicatriz y suelen surgir en áreas planas y firmes, y tienen una tonalidad pálida o amarilla.
- Manchas rojizas que causan comezón.
- Protuberancias enrojecidas o rosadas, translúcidas, brillosas y nacaradas que pueden tener áreas de color azul, marrón o negro.
- Crecimientos de color rosa con bordes elevados y un área inferior en su centro que podría contener vasos sanguíneos anormales esparcidas.
- Úlceras abiertas pueden tener supuración y no se curan, o que se curan y vuelven a regresar.
Estas células son muy frágiles y sangran después de un afeitado o de una lesión. Muchas personas acuden al centro médico porque presentan una llaga o un corte que no sana, pues esto se supone que mejora luego de una semana.
No obstante, los cánceres de células escamosas, es otra afección que se da por la exposición al sol y aparece en la cara, las orejas, los labios y el dorso de las manos, donde puede surgir la aparición de cicatrices, manchas rojas que son ásperas y escamosas que podrían sangrar o formar costra o llagas en la piel.
Además, de protuberancias, úlceras abiertas que ocasionan supuración o áreas costrosas y no se curan y crecimiento similares a las verrugas.
Por tal razón, es importante que si presenta cualquiera de los síntomas mencionado o encuentra algún cambio en la piel, asista de inmediato a un centro asistencial para revise si se trata de un cáncer o de otra afección.