Las infusiones naturales se han convertido en una opción viable para las personas, debido a que cuenta con diferentes propiedades que son beneficiosas para el organismo. En ese sentido, uno de los más populares es el té negro, que se compone de hojas fermentadas de la planta Camellia Sinensis.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, el té negro contiene del 2% al 4% de cafeína, razón por la cual puede afectar el pensamiento y el estado de alerta. Esta bebida también cuenta con antioxidantes y otras sustancias que pueden ayudar a proteger el corazón y los vasos sanguíneos.

Por su parte, la Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales (Natural Medicines Comprehensive Database), clasifica al té negro con la siguiente escala:

El té negro previene enfermedades cardiovasculares. | Foto: MirageC

Probablemente eficaz:

  • Aleta mental.

Posiblemente eficaz:

  • Cáncer de ovarios.
  • Osteoporosis.
  • Ataque al corazón.
  • Presión arterial baja.

Posiblemente ineficaz:

  • Cáncer de pulmón.
  • Cáncer de estómago.
  • Cáncer de esófago.
  • Diabetes.
  • Cáncer de colon.
  • Cáncer de seno.
  • Cáncer de vejiga.

¿Qué tan seguro es el té negro?

De acuerdo con MedlinePlus, consumir más de cuatro tazas al día puede causar efectos secundarios debido a su contenido en cafeína y pueden manifestarse en dolores de cabeza y latidos irregulares en el corazón. El té negro también puede presentar las siguientes afecciones si se consume de forma excesiva:

Consumir más de cuatro tazas al día puede causar efectos secundarios debido a su contenido en cafeína y pueden manifestarse en dolores de cabeza y latidos irregulares en el corazón. | Foto: SasaJo
  • Trastornos hemorrágicos: la cafeína en el té negro puede llegar a retardar la coagulación de la sangre, motivo por el cual se recomienda consumar cantidades mínimas en caso de sufrir trastornos hemorrágicos.
  • Trastornos de ansiedad: la cafeína puede alterar los episodios de ansiedad.
  • Presión arterial alta: el té negro puede aumentar la presión arterial, especialmente en las personas que tienen antecedentes cardiacos.
  • Glaucoma: consumir té negro con cafeína puede aumentar la presión dentro del ojo. Este aumento ocurren entre 30 minutos a 90 minutos.
  • Convulsiones: las altas dosis de cafeína pueden generar convulsiones o disminuir los efectos de los medicamentos utilizados para prevenir las convulsiones.

¿Cómo preparar y tomar té negro?

Según el portal web Punto de Té, los chinos hace referencia a los tés negros como ‘tés rojos’ debido al color del licor. Por lo general, este tipo de té son frescos, malteados, con cuerpo y vigorizantes debido a los ricos sabores que se desarrollan durante el proceso de oxidación.

Ingredientes:

  • Agua.
  • Hojas de té.
  • Azúcar.

Preparación:

  • Inicialmente, se debe colocar una porción de agua en un recipiente y luego agregar azúcar para ponerla a hervir a fuego medio durante dos minutos.
  • Cuando el agua esté hervida, agregar las hojas de té y mezclar con ayuda de una cuchara durante dos minutos. Lo ideal es dejar que el agua infunda todas las propiedades de las hojas de té, por ello, la bebida se debe dejar reposar por algunos minutos.
  • Pasado este tiempo, la bebida se debe colar para su posterior consumo.
  • Se recomienda consumir cuatro tazas al día.
El té negro tiene un alto contenido de polifenoles conocidos como flavonoides, que ayudan a regular el peso corporal y la distribución de la grasa en el organismo. | Foto: Getty Images

Té verde vs. té negro

“La diferencia entre el té verde y el negro consiste en cómo se tratan las hojas, ya que ambos provienen de la misma planta llamada Camellia Sinensis. Sin embargo, en el té verde las hojas están más frescas y son expuestas a un poco de calor, mientras que en el té negro estas se encuentran oxidadas y fermentadas, lo que hace que su sabor sea más intenso y altera un poco sus propiedades medicinales”, explicó Tua Saúde.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas. Esta información de ninguna manera sustituye la asesoría médica.