Con el paso de los años, la piel envejece y hace que aparezcan las imperfecciones y temidas arrugas. Por eso, el aloe vera y el agua de rosas son dos tratamientos caseros recomendados para hacerle frente a la edad. Apunte los ingredientes y pasos, para darle otro aspecto a su piel.
Con base a la información del portal Panorama Web, la mezcla del aloe vera y el agua de rosas es una combinación exitosa, la cual ha sido comprobada en las personas que se la aplican. ¿Por qué ayuda a la piel? Resulta que aportan al rejuvenecimiento por la producción natural de colágeno.
Tanto la flor de la rosa como las demás partes de la mezcla producen este compuesto de manera natural, impidiendo la aparición de arrugas y manchas, además de reparar los estragos ocasionados por las cicatrices. Las rutinas de belleza, recomiendan la combinación del aloe vera y el tónico de la flor para favorecer la textura de la dermis y mejorar la apariencia del cutis.
En primer lugar, la presencia de las vitaminas A y C, junto con los aminoácidos, en las propiedades del aloe vera hacen que la planta sea empleada como tónico. Con respecto a sus beneficios, son los siguientes:
- Ayuda a tratar las imperfecciones del acné, dado que no desinflama los granos que se crean e impide que la grasa se repose en los poros de la piel.
- Proporciona colágeno y elastina de manera natural, lo cual contrarresta la aparición de arrugas.
- Aclara la piel y desvanece las manchas, además de formar una capa sobre la piel que le hace frente a las imperfecciones que surgen de los rayos del sol y la edad.
- Hidratar la piel, dándole vitalidad y haciendo que se sienta suave.
Por otro lado, el segundo gran elemento para la piel es el agua de las rosas. Al igual que el aloe vera, las propiedades también son las responsables de ser amigables con la piel. Principalmente, el agua de las rosas es rica en vitaminas B y E, las cuales son clave para refrescar y humectar la piel. Entre sus beneficios se destacan:
- Hidratar la piel. Se recomienda rocían un poco del líquido en las mañanas y noches.
- Desinflamar los ojos cansados, además de ocultar las ojeras y evitar la retención de líquidos en la parte inferior de los ojos.
- Reduce las consecuencias del envejecimiento, debido a que los agentes antioxidantes regeneran las células de la piel.
- Impide que se visibilicen los poros abiertos, que no son más que los responsables de permitir el ingreso de grasa en la piel.
- ¿Cómo se le puede sacar provecho a ambos productos? Si bien pueden aplicarse por separado, también es posible juntarlos en un mismo tónico que se puede hacer de manera casera.
En primer lugar, se necesita una botella de plástico transparente, sumado a una cucharada de gel de aloe vera y 250 mililitros de agua de rosas. Con los ingredientes listos, bastará con mezclarlos al interior de la botella. Cabe mencionar que el gel cuenta con una presentación sólida y pegajosa, por lo que tocará agitar la mezcla para que su composición sea líquida.
A diferencia de otros procedimientos, en este no se necesita calentar, congelar o poner al vacío a la sustancia. Para nada, el único paso es unirlas. Para aplicarlo en la piel y ser testigo de sus beneficios de primera mano, hay que verterla o rociarla alrededor del rostro. La recomendación es repetir el proceso durante la mañana y la noche, con intervalos de 12 horas. Además, se recalca que no hay que dormir con la mezcla, dado que los resultados serían contraproducentes.