En muchas ocasiones, pese al cansancio y al agotamiento físico y mental, es imposible conciliar el sueño a la hora de ir a la cama; vueltas, sábanas calientes, sudor, pensamientos de todo tipo y frustración por no poder dormir, se vuelven protagonistas e impiden, definitivamente, que se pueda descansar.
Con el paso de los minutos en esta misma situación, la angustia es más evidente, pues es necesario dormir para poder recuperar energía de cara a la próxima jornada de estudio o trabajo, y ante la imposibilidad de hacerlo, el cuerpo y la mente entran en un punto de no regreso que definitivamente van a impedir conciliar el sueño por unos buenos minutos más.
Ante esta situación, muchos se han preguntado, mientras dan vueltas en la cama o miran el techo, qué se puede hacer para recuperar la calma y poder dormir y poder vencer ese insomnio ocasional que, según cifras, puede haber afectado un 35 % de la población mundial. Los expertos señalan que esta situación es promovida, en la mayoría de los casos, por situaciones de estrés; sin embargo, el uso del celular hasta altas horas de la noche, comer tarde y consumir alcohol o bebidas con cafeína cerca a la hora de ir a la cama, también pueden afectar la posibilidad de descansar.
A todo esto también hay que sumarle factores como la luz, la temperatura o el ruido, los cuales distraen al cerebro y le impiden concentrarse para conciliar el sueño.
En medio de todo esto aparece una solución, la cual muchos descartan por parecer ilógica, pero que según la ciencia es bastante efectiva; se trata de levantarse de la cama y caminar un par de minutos, pues el seguir acostado puede ser asociado por el cerebro con cualquier otra actividad diferente a descansar.
En este punto, los expertos recomiendan levantarse, escuchar un poco de música o leer y cambiar de habitación por unos minutos, buscando que las ganas de dormir regresen y así se pueda regresar a la cama para poder descansar.
El médico experto en sueño, Luis F. Buenaver, en información difundida por el portal LaSexta, señala que si se opta por esta solución, bajo ninguna circunstancia se debe prender la televisión o el celular, pues la exposición a la luz puede terminar por empeorar la situación y hacer, mucho más difícil, la posibilidad de conciliar el sueño.
Así mismo, recomienda no estar atentos al reloj, pues contabilizar cuántos minutos se están perdiendo de descanso puede sumar mucho más estrés a la situación y empeorar el cuadro de insomnio.
Tener el teléfono como despertador lo expondría a varios riesgos
Actualmente es muy común que los usuarios de teléfonos inteligentes empleen su dispositivo como una alarma despertador, para así levantarse temprano y poder cumplir con las actividades que día a día realizan.
Pese a que se trata de una situación muy popular entre miles de personas, algunos expertos han advertido que dicha costumbre se puede convertir en un problema para quienes poseen dicho hábito.
Esto se debe a que al convertir el teléfono en una alarma, el usuario tiende a dejarlo muy cerca para así poder escuchar el ruido que produce cuando es hora de despertar, situación que, según algunos expertos, produciría una mayor exposición a la contaminación electromagnética.
¿Por qué no es recomendable dormir junto al celular?
Según un estudio desarrollado por el Departamento de Informática e Ingeniería Universidad de Notre Dame (Estados Unidos), los smartphones son dispositivos que emiten campos electromagnéticos (CEM) o radiación y dichas ondas podrían llegar a alterar ligeramente la fase REM del sueño cuando el equipo está muy cerca del usuario.
De manera que, el dejar el teléfono móvil debajo de la almohada al lado mientras se duerme, podría generar un menor nivel de descanso durante la noche.
Cabe destacar que la fase REM es un momento de sueño profundo en donde el cerebro sigue estando activo, durante ese periodo el tronco cerebral bloquea las neuronas motrices, por lo que la persona no se puede mover. De hecho, en esa fase es cuando se sueña, además, especialistas consideran que sueño REM tiene una gran incidencia en el proceso de memoria y aprendizaje.
Así las cosas, al mantener el celular cerca mientras se duerme podría crear la posibilidad de sufrir los siguientes efectos:
- Cansancio o falta de concentración
- Dolores de cabeza
- Pérdida de apetito
- Insomnio
- Irritabilidad
- Náuseas y mareos
A raíz de esta situación, algunos expertos aconsejan ubicar el teléfono celular a una buena distancia mientras se duerme en la noche, para así lograr una mejor calidad de sueño.
De hecho, otros especialistas señalan que el alejarse del teléfono durante la noche es un hábito saludable que debería ser adoptado por todas las personas, debido a que las constantes notificaciones que llegan a través del dispositivo podrían interrumpir el descanso del usuario, incluso, generar una ansiedad que podría bloquear el sueño de la persona.