El cuidado de la apariencia es una tendencia cada vez mayor, en una composición íntegra y humana que puede tratarse del mantenimiento de la piel, el cabello, los labios o distintas partes características del cuerpo que pueden generar atención y atracción hacia una persona.

En medio de esta serie de atenciones propias, los individuos pueden adquirir una serie de rutinas o hábitos con el fin de cuidar su bienestar, y también su apariencia frente al público, como lo pueden ser las recientes tendencias en rutinas de skincare, u otra serie de situaciones que van dirigidas a la belleza del ser humano.

El cuidado de la piel es clave en la apariencia humana. | Foto: Jerome Tisne

Parte de estas rutinas, o compra de productos, puede incluir el maquillaje como un elemento que cumple como elemento clave para algunos de esta preparación física y de apariencia, antes de salir de casa.

En cuanto a esta amplia gama de productos que se refieren a lo que es el maquillaje, y el cuidado de la piel, es muy importante tener en cuenta el papel que cumple cada elemento, y también cuál puede ser el uso correcto que se le brinde a este, de acuerdo a las características de cada cuerpo o piel.

Escoger una buena tonalidad de maquillaje es necesario para brindar armonía. | Foto: Getty Images

Ya sea al escoger un polvo, una base o un labial, es importante tener en cuenta la tonalidad de la piel, con el fin de que estos productos combinen y generen una sensación de armonía; sin embargo, en esta ocasión será clave centrarse en la función que cumple el mencionado en último lugar.

Los labiales pueden resaltar de gran manera los labios dentro de la composición del rostro humano, y brindar una tonalidad destacada que puede resultar atractivo para miles de personas, si es que se llega a escoger el adecuado, como lo indica el portal de la marca de productos, L’Bel.

En esta difícil tarea de apuntar en concreto a una versión, entre distintas opciones de producto, existen distintos trucos o sugerencias, con el fin de poder hacer de esta decisión, algo más sencillo.

Incluso, algunos de estos factores que pueden ayudar a determinar la tonalidad correcta ni siquiera están en el rostro, sino en otras áreas de la piel, de la cual es importante conocer si se trata de un tono más moreno o más claro, y del tono secundario que esta posee, el cual puede ser amarillo, apuntando a una gama más cálida, o a rosado, siendo esta una opción más fría.

Para esto, una buena opción es fijar la vista sobre las venas de las muñecas, las cuales pueden ser de un color azul, o también más verde, en caso de que la tonalidad sea azulada, el tono secundario de la piel, es el rosado, mientras que, en caso contrario, este apunta más al amarillo; sin embargo, también se puede tener en cuenta los casos donde se evidencien venas tanto verdes como azules, lo que implica que cualquier tonalidad puede encajar con este color de piel.

Los colores coral benefician las tonalidades frías de piel. | Foto: Getty Images

En el caso de que el tono secundario sea el amarillo, los colores que suelen quedar con este tono de piel apunta a una gama pastel, como lo pueden ser: naranjas, fucsias o marrones.

Mientras que, por otro lado, si la tonalidad es fría, se debe apuntar más a colores tierra, duraznos o cobrizos. Es importante tener en cuenta este tipo de consejos, con el fin de poder contar con una serie de complementos adecuados para la piel y que permitan un realce al rostro, y en especial en el caso de los labios respecto al resto de elementos de la composición.