La elastina es una proteína que forma parte del tejido conjuntivo. Sus funciones son variadas, pero principalmente aporta resistencia y elasticidad a la piel, los ligamentos y las arterias.

El portal Fisioterapia Online indica que esta sustancia está compuesta por múltiples aminoácidos, que tienen la labor de proporcionarle al tejido, la elasticidad necesaria para soportar las actividades y movimientos que las personas realizan habitualmente.

“La elastina así como otras sustancias actúa en la piel, vasos sanguíneos, pulmones y tejidos ligamentosos. Así mismo trabaja en mantener con firmeza y sin perder la forma de todos los lugares donde se encuentra. También, gracias a sus componentes de aminoácidos es capaz de sostener las estructuras a las que pertenece”, precisa la citada fuente.

A diferencia del colágeno, que actúa en la piel ofreciendo firmeza, tono y resistencia, la elastina hace posible que el tejido sea más flexible y elástico, gracias a su capacidad de estiramiento.

Las adecuadas cantidades de elastina en el cuerpo ayudan a prevenir que se formen estrías y a combatir los signos del envejecimiento como las arrugas. De igual forma, es una sustancia importante para el cuidado del cabello ya que dentro de sus funciones lo hidrata protegiéndolo de las roturas gracias a su aporte de elasticidad y fuerza.

Esta proteína es clave para mantener la unión celular y formar tejido biológico, esencial para que órganos como los pulmones, los cartílagos y los vasos sanguíneos funcionen bien.

¿Qué causa la pérdida de elastina de la piel?

La pérdida de esta sustancia en el cuerpo está muy relacionada con el envejecimiento. Cuando los años pasan, el organismo va perdiendo colágeno y elastina, pero además la capacidad de generarlos y por ello es que la piel puede volverse más seca, opaca y con señales de expresión.

Sin embargo, esta no es la única razón. La exposición al sol puede hacer que los rayos ultravioleta generen daños en la piel lo que provoca la aparición de flacidez y arrugas. La piel expuesta al sol sin protección también corre un mayor riesgo de sufrir daño en sus células y el ADN, según información de la compañía especializada en productos de belleza Neutrógena, en su página web.

La contaminación es otro aspecto negativo para la elastina pues provoca la aparición de un envejecimiento prematuro si la piel no se protege con el uso, por ejemplo, de un bloqueador.

A esto se suman los hábitos de vida poco saludables que pueden verse reflejados directamente en la apariencia de la piel. Por ello, alimentarse bien, hidratarse de forma constante y hacer ejercicio físico deben hacer parte de la rutina diaria de las personas.

La carne de res y de cerdo, así como el pestado son fuentes principales de elastina. | Foto: Getty Images

Fuentes de elastina

La principal forma de obtener esta proteína es a través de los alimentos. En la lista de los productos que son fuente de elastina están las carnes de res y de cerdo. “De los alimentos de origen animal, la carne es la mejor fuente de colágeno y elastina que se puede introducir en la dieta”, precisa un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España, escrito por Andrea Amantegui Guezala.

Otros alimentos ricos en elastina son los pescados azules. El atún y el salmón destacan por aportar importantes cantidades de esta proteína. A esto se suma que son alimentos ricos en ácidos omega-3, grasas saludables para el organismo y la piel.

Los huevos y los lácteos son también recomendados para aportar no solo elastina, sino colágeno. Además, la yema de huevo es fuente de vitamina E, que es favorable para la buena apariencia de la piel. precisa la mencionada publicación.

En cuanto a frutas y vegetales, esta sustancia se puede obtener de aquellas ricas en vitamina C, como el kiwi o la naranja, y aquellos que contienen antioxidantes, como el melón, los frutos secos, espinacas, lechuga, zanahoria, arroz integral o soya.