A pesar de los mitos que se han difundido en los últimos años sobre los efectos negativos del consumo de embutidos, diferentes organizaciones y estudios han demostrado que productos como las salchichas, el chorizo o el salchichón son seguros y tienen un alto contenido de proteínas.
Según la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE), los embutidos “tienen un alto contenido de proteínas, minerales como el fósforo, hierro y zinc, y vitaminas del grupo B, en concreto las vitaminas B1, B3 y B12″. De igual manera, son alimentos que ayudan al crecimiento y desarrollo de los huesos en los niños y la conservación de la masa muscular.
El gremio destacó, además, que a pesar de los mitos que existen sobre el elevado componente de grasa que tienen estos productos, el contenido habitual de grasa de los embutidos en ese país, está entre 25 – 45 %, y en su mayoría insaturada. Allí predomina el consumo de los productos madurados altos en grasa, que según la ANICE, se acercan al perfil lipídico recomendado en una alimentación saludable.
Las estadísticas en Colombia son mucho menores. En el caso del portafolio de Zenú, hay productos que van desde un 3 % de grasa total, como ocurre con la mayoría de jamones, hasta un 26 % como son algunos chorizos; lo que, de acuerdo a Gustavo Adolfo Zapata, jefe de Investigación y Desarrollo en Industrias de Alimentos Zenú, reafirma que es un mito la idea de que se tiene sobre el elevado componente de grasa en los embutidos de la marca.
“En promedio nuestros productos embutidos tienen alrededor de un 13 % de grasa total, que puede ser en algunos casos equivalente al contenido de grasa de una porción de carne tradicional en nuestro medio”, afirmó el investigador.
Ante la advertencia de riesgo de desarrollar cáncer por el consumo de estos alimentos, desde el Ministerio de Salud de Colombia se señaló en su momento que “no todos los casos de cáncer de colon se pueden atribuir al consumo de carnes procesadas”, de hecho, la cartera explicó que “el riesgo de padecer cáncer por el consumo de estos productos es bajo”.
Sin embargo, los expertos recomiendan no consumir estos productos diariamente, sino mezclarlos en una dieta variada, que además incluya frutas, verduras, granos y proteínas, con el fin de llevar una dieta balanceada y nutritiva.
“La alimentación no se debe enfocar en pocos productos, debe ser la suma de diferentes alimentos y ser variada para lograr obtener un balance nutricional, es ahí donde los embutidos se convierten en una opción de fuente de proteína que acompañados de otros grupos de alimentos permiten hacer parte de la alimentación variada para nuestros consumidores”, indicó Zapata.
En el mercado colombiano se puede encontrar una gran variedad de productos de este tipo de distintas marcas, como, por ejemplo, Zenú, que dentro de su portafolio incluye salchichas de diferentes tipos, como la Viena, la Suiza, la tradicional o la de perro caliente; chorizos, jamoneta, salchichón cerveroni, entre otros, que además de contener importantes fuentes de proteínas, tiene un contenido de sodio menor comparado con otros embutidos del mercado.
“Nuestros embutidos no generan riesgo para la salud, ya que son elaborados con materias primas cárnicas y no cárnicas con altos estándares de calidad. Además, nuestros procesos de fabricación permiten obtener productos higiénicos y seguros, y nuestras formulaciones están basadas en el cumplimiento de la reglamentación técnica nacional e internacional, que asegura que su consumo de manera moderada no genere riesgos potenciales que afecten la salud”, resaltó el experto.
Además de su valor nutricional, estos productos vienen listos para consumirse, por lo que, en muchas ocasiones, ni siquiera es necesario cocinarlos, lo cual puede ahorrar tiempo a la hora de preparar una merienda o una cena, aunque depende del gusto de cada persona y de cómo prefiera consumirlo.
*Contenido elaborado con apoyo de Zenú.