Bajar de peso es un proceso que no surge de la misma manera en todos los pacientes, para garantizar el objetivo se recomienda contar con la asesoría de profesionales en el tema y se sugiere abstenerse de seguir recomendaciones, dietas o remedios milagrosos que se encuentran en Internet.
Esto debido a que pueden generar reacciones adversas o incluso pueden detonar lo que se conoce como efecto rebote, es decir, el paciente logra perder peso en poco tiempo, pero luego adquirirá más peso del que logro perder.
Las dietas no equivalen a aguantar hambre, sin embargo, cada paciente tiene condiciones nutricionales diversas, por eso cada plan de alimentación debe ser diseñado de manera personalizada para poder alcanzar la meta, sin poner en riesgo la salud. Antes de seguir cualquier recomendación es pertinente contar con la aprobación de un profesional especializado en el tema.
Un paciente con sobrepeso u obesidad debe empezar por indagar a que se debe su aumento de peso, esto en algunas ocasiones se puede dar por temas hormonales, por la ingesta de algún medicamento, como secuela de una enfermedad, o por la opción más común que es llevar una vida sedentaria en donde se abusa de la ingesta de alimentos y productos ultraprocesados, comida chatarra, grasas saturas y fritos.
Una vez que se haya determinado esto, es pertinente contar con la asesoría de un profesional en nutrición, este debe diseñar un plan de alimentación acorde para cada persona, en donde mencione que comer, cuanto comer y que alimentos o productos restringir.
Para poder alcanzar el objetivo y que a su vez este se mantenga con el tiempo es crucial acompañar la alimentación con actividad física, lo mejor es contar con la asesoría de un entrenador y más cuando se trata de un paciente sedentario en la etapa del envejecimiento.
As en su sección de salud y vida menciona que un proceso de deconstrucción en ocasiones suele ser más fácil que un proceso de construcción, es decir, bajar de peso, en algunos casos suele ser más fácil que aumentar de masa muscular; sin embargo, esto dependerá del metabolismo del paciente, la constancia y la disciplina con al que se lleve a cabo el entrenamiento y lo ordenado que se pueda llegar a ser con la comida.
“Desde un punto de vista fisiológico, todo proceso de destrucción suele ser más sencillo que un proceso de construcción, por lo tanto, los resultados van a llegar, pero no hay que desesperarse porque a la hora de adelgazar intervienen muchos factores”.
David Marchante, graduado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y experto en deportes de contacto y citado por el diario As explicó que dentro de cuatro semanas se nota una reducción de grasa en la zona del los brazos, lo ideal también es empezar a hacer pesas para evitar que la piel quede colgando ante la perdida de grasa.
Además, aclaró que los resultados dependerán de la genética de cada persona; hay quienes logran perder más fácil grasa localizada en determinadas zonas más que en otras; sin embargo, en donde se notará más y será evidente ante la ingesta diaria de menos calorías.
“A partir de la cuarta semana y durante las siguientes hasta la octava, la cara, la cintura escapular, la espalda alta y las piernas son las partes tanto en hombres como en mujeres, donde más se aprecia definición, aunque en mujeres las piernas pueden requerir más tiempo.
A partir de ahí el proceso se vuelve más complicado y hay que insistir hasta las 12 semanas para poder ver resultados en pecho y zona interna de los muslos, aunque depende de factores como el índice de masa corporal”, finalizó el profesional antes mencionado.