El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) considera “muy probable” que la variante ómicron del virus de la covid-19 cause más hospitalizaciones y muertes que la actual cepa dominante, la Delta.
“Incluso si la gravedad de la enfermedad causada por ómicron es igual o menor que la gravedad de Delta, el aumento de la transmisibilidad y el consiguiente crecimiento exponencial de los casos superarán rápidamente cualquier beneficio de una gravedad potencialmente reducida. Por lo tanto, se considera muy probable que ómicron provoque más hospitalizaciones y muertes, además de las que ya se esperan de las previsiones anteriores con Delta”, explica el ECDC en un informe publicado este miércoles.
Igualmente, el organismo europeo apunta que pese a que Delta “sigue siendo actualmente la variante más prevalente”, las predicciones de los modelos, y dependiendo de la ventaja de crecimiento y el nivel de escape inmunológico, avanzan que “es probable que ómicron se convierta en la variante dominante en los dos primeros meses de 2022″.
El ECDC también señala que ya existe transmisión comunitaria de ómicron en Europa, y espera “un nuevo y rápido aumento de los casos de ómicron en los próximos dos meses”.
La directora del ECDC, Andrea Ammon, ha comentado, no obstante, que la eficacia de las vacunas contra la enfermedad grave por Delta “sigue siendo alta, por lo que la vacunación sigue siendo un componente clave para reducir el impacto de ómicron y hacer frente a la circulación de Delta”.
Por ello, ha pedido a los países europeos que “redoblen sus esfuerzos para aumentar la vacunación completa en las personas aún no vacunadas o parcialmente vacunadas, así como para administrar dosis de refuerzo a todos los elegibles lo antes posible”.
Ammon considera que “la vacunación por sí sola no permitirá prevenir el impacto de la variante ómicron, porque no habrá tiempo para abordar las lagunas de vacunación que aún existen”. Así, ve “urgente” que se tomen medidas “contundentes” para “reducir la transmisión y aliviar la pesada carga que soportan los sistemas sanitarios y proteger a los más vulnerables en los próximos meses”.
Según el ECDC, los países tienen “varias opciones de respuesta” de cara a las fiestas navideñas. En primer lugar, la máxima dirigente de este organismo europeo encuentra “necesario” reintroducir y “reforzar rápidamente” medidas para “reducir la transmisión de Delta, frenar la propagación de ómicron y mantener manejable la carga relacionada con la COVID-19″.
“Sigue siendo prioritario utilizar adecuadamente las mascarillas, teletrabajar, evitar las aglomeraciones en los espacios públicos, reducir las aglomeraciones en el transporte público, permanecer en casa cuando se está enfermo, mantener las medidas de higiene de las manos y de las vías respiratorias y garantizar una ventilación adecuada en los espacios cerrados”, aconseja Ammon.
En cuanto a los casos probables o confirmados de infección por ómicron, Ammon reivindica la importancia del rastreo de los contactos, “independientemente del estado de vacunación”. “Las pruebas siguen siendo una herramienta importante, y las personas con síntomas deben someterse a ellas independientemente de su estado de vacunación, junto con el aislamiento de las personas positivas, para limitar la propagación del virus y reducir la carga de los sistemas sanitarios. La vigilancia genómica sigue siendo de gran importancia y debería realizarse la secuenciación del genoma para confirmar la infección con una variante específica”, ha recordado.
“Estas medidas no sólo ayudarán a mantenernos sanos, sino que también protegerán a quienes nos rodean. Si actuamos juntos, podremos superar la difícil situación que ha proado la pandemia. Ahora que se acercan las fiestas, necesitamos la solidaridad más que nunca”, ha remachado el experto sobre el tema.