El pasado 29 de julio el módulo científico ruso Nauka se acopló a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), tras ocho días de viaje. Esto, luego de que se produjera un problema con el motor de los propulsores, que se encendió de manera inesperada, lo que modificó la orientación de la ISS.
Días después de este acople, que terminó siendo liderado de forma manual por uno de los tripulantes rusos, se compartieron las primeras imágenes en alta resolución que fueron tomadas desde Nauka.
“Las primeras fotos de nuestro hermoso planeta desde la nueva ventana del nuevo módulo ruso. ¡Belleza indescriptible!”, compartió en Twitter el cosmonauta ruso Oleg Novitski.
Antes de publicar las fotos y durante el fin de semana, el astronauta estuvo compartió detalles y pormenores de la adaptación del módulo a la estación espacial, entregando a sus seguidores pasos que podrían parecer mínimos pero que son de alta relevancia en la operación.
“Hoy abrimos por primera vez un ojo de buey en el adaptador presurizado de un módulo de laboratorio polivalente Nauka. Pronto espere fotos de la Tierra desde un nuevo ángulo desde el segmento ruso de la Estación Espacial Internacional”, dijo en sus redes.
En el proceso de adaptación, el ruso ha compartido también parte del proceso de trabajo para llegar a este ensamblaje. En uno de sus mensajes previo a las fotos dijo: “Todas las tripulaciones deben someterse a un entrenamiento de emergencia con máscaras al menos una vez por expedición. Y nosotros, por supuesto, no somos una excepción. Su propósito es practicar cómo ponerse, purgarse y comunicarse con una máscara en caso de una emergencia a bordo de la ISS”.
Otro de los contenidos de ha sido acercamientos al satélite natural de la Tierra: “A sus órdenes... La Luna es el único objeto astronómico extraterrestre visitado por humanos. ¡Espero que volvamos pronto!”.
Antes de que Nauka esté plenamente operacional e integrado en la ISS, aún se necesitarán varios meses de trabajo y algunas caminatas espaciales. Después de que su puesta en órbita se retrasará prácticamente una década, el viaje de este módulo fue seguido de cerca por la Agencia Espacial Europea (ESA), ya que Nauka transportó el brazo robótico ERA, que será instalado en el exterior.
Nauka es un módulo de laboratorio, pero también proporcionará “espacio adicional para estaciones de trabajo y almacenamiento de carga, y espacio para equipos de regeneración de agua y oxígeno”, indicó Roscosmos.
Sustituye, tras 20 años de servicio, al módulo Pirs, que se desacopló una semana antes de la llegada del módulo ruso de la ISS para consumirse en la atmósfera terrestre durante un ingreso controlado sobre el océano Pacífico.
Con un peso total de 20 toneladas y un volumen interior de 70 m3, se trata de uno de los módulos más grandes de la ISS. Por su parte, el brazo robotizado de ESA, que estaba prácticamente listo desde 2007, podrá “desplazarse” a lo largo del segmento ruso de la ISS, y puede llevar hasta ocho toneladas de material y ayudará a los cosmonautas en sus salidas extravehiculares.
Nauka (“Ciencia” en ruso) despegó el 21 de julio a bordo de un cohete Proton-M del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Después de ocho días de viaje espacial, que necesitó para ubicarse en la misma órbita que la ISS, este módulo científico se amarró a las 13h29 GMT al módulo del servicio ruso Zvezda.
La operación de amarre debía realizarse de manera automática, pero el cosmonauta Oleg Novitski, a bordo de la ISS, tomó el control manual del módulo para guiarlo en los últimos metros.
“Nuevo módulo, nuevas perspectivas para la cosmonáutica rusa”, destacó en Twitter el tripulante ruso Ivan Vagner.
*Con información de la AFP.