La fraisexualidad es definida como una especie de “área gris” dentro de la asexualidad, donde las personas solo sienten atracción sexual cuando no existe un vínculo afectivo con el otro individuo. En ese sentido, se trata de una atracción erótica que se da exclusivamente con desconocidos.
Así mismo, dicha atracción sexual puede desaparecer cuando se desarrolla una conexión emocional. De esta manera, la fraisexualidad se configura como una atracción única e, incluso, inmediata hacia personas que el sujeto no conoce o por quien no siente ningún tipo de afecto.
“Es lo contrario a la demisexualidad, en la cual el desarrollo de la intimidad es condición para la atracción sexual. Pensados como dos caras de una misma moneda, algunos alinean estos comportamientos con la asexualidad como orientación sexual, debido a que ambos constituyen una restricción significativa para una vida sexualmente activa”, explicó Silvana Savoini, psicóloga, sexóloga y coordinadora de la diplomatura de Estudios Avanzados en Sexología y Neurociencias del Centro de Estudios Interdisciplinario de la Universidad Nacional de Rosario, al diario argentino Clarín.
Así mismo, la experta agregó que “estas clasificaciones y subclasificaciones del comportamiento sexual son bastante nuevas, lo cual no significa que el comportamiento no haya existido antes, aunque no se lo identificara como tal de esta manera”.
La explicación de Savoini coincide con la definición de la guía de recursos Western Aces de la Universidad de Western Washington, la cual sostiene que la fraisexualidad es opuesta a la demisexualidad: mientras más grande sea el vínculo emocional y/o afectivo con una persona, menor atracción erótica experimentará un sujeto fraisexual.
“Las personas fraisexuales son aquellas que en su mayoría experimentan atracción sexual hacia nuevos conocidos o extraños”, dijo Emma Hewitt, educadora sexual, al portal AskMen.
“Tienden a perder el interés sexual una vez que la excitación inicial desaparece y forman un vínculo emocional. Pero es importante tener en cuenta que aquí estamos hablando de interés sexual. Los fraisexuales no necesariamente perderán el interés romántico en una pareja”, agregó.
Características de la fraisexualidad
Según reseña el portal GQ, existen algunas señales que pueden servir como indicio para establecer si una persona es fraisexual. Por supuesto, es recomendable consultar con un especialista si existen dudas con respecto a la orientación o preferencia sexual, de esta manera, será posible recibir un acompañamiento adecuado en el proceso.
- Sentir una atracción sexual intensa por personas desconocidas.
- El interés sexual por la pareja suele bajar con el tiempo.
- Las experiencias sexuales son mejores cuando no hay un vínculo emocional fuerte de por medio.
El portal citado también aclara que ser fraisexual no necesariamente quiere decir que la persona no pueda tener una relación monógama o estable. El aspecto clave a entender es la comunicación, compartiendo las sensaciones y deseos con su pareja. De igual manera, en caso de ser necesario, los consejos de un experto nunca sobran.
El riesgo radica en que el deseo sexual por la pareja baje (algo natural en los fraisexuales). No obstante, si no se hace nada al respecto, la relación se verá notablemente afectada.
“Ser fraisexual y estar en una relación monógama no son mutuamente excluyentes, solo se reduce a la relación individual y cuán importante es el sexo y el interés sexual en tu pareja para la relación como un todo”, expone la experta en sexo y relaciones Louise Rumball, citada en el portal GQ.
“Si alguien fraisexual le da un valor bajo al sexo, pero un valor alto a la amistad, los intereses compartidos u otras partes de la relación, entonces definitivamente puede estar en una relación monógama, feliz y saludable. Sin embargo, si el sexo es un factor clave o la principal prioridad en una relación, entonces alguien fraisexual puede ser más adecuado para una relación no monógama, donde tener relaciones sexuales con personas que no conocen bien es una parte aceptada de la relación”, concluye Rumball.