La visita del papa Francisco a Irak no solo ha representado un desafío para los esquemas de seguridad de este país. Millones de personas están atentas al tipo de mensaje que pueda enviar en medio de una región que progresivamente ha perdido adeptos del catolicismo.
En la primera misa realizada este sábado en la catedral caldea de San José de Bagdad, el representante de la Iglesia católica instó al mundo contra la “desigualdad inaceptable que se ha ampliado”.
En su característico lenguaje sencillo, pero directo, aseguró que quien “posee más medios puede adquirir más conocimientos”, en una crítica contra la forma como se distribuye la riqueza en el planeta. También destacó que “el pequeño será perdonado por misericordia, pero los poderosos serán examinados con rigor”.
El líder aprovechó su visita para tender mejores puentes con esta parte del mundo, asolada por décadas de violencia y radicalismo.
“Los pobres, los que lloran, los perseguidos son llamados bienaventurados. ¿Cómo es posible? Bienaventurados, para el mundo, son los ricos, los poderosos, los famosos. Vale quien tiene, quien puede y quien cuenta. Pero no para Dios. Para Él no es más grande el que tiene más, sino el que es pobre de espíritu; no el que domina a los demás, sino el que es manso con todos; no el que es aclamado por las multitudes, sino el que es misericordioso con su hermano”, dijo el sumo pontífice.
Catedral caldea de San José
Según Vatican News, el edificio se construyó para satisfacer las necesidades de la comunidad caldea que había abandonado en la década de 1950 el antiguo barrio de Agd al-Nasara –donde se encuentra la Catedral de María Madre de los Dolores– para instalarse en el moderno barrio de Karrada.
La primera piedra fue colocada por el patriarca de los caldeos Yusef VII Ghanima el 14 de septiembre de 1952, día de la Exaltación de la Santa Cruz. Y fue consagrada e inaugurada por el mismo patriarca en 1956. Puede acoger a más de 400 fieles. Construida en estilo oriental, su estructura de hormigón armado está coronada por un tejado inclinado y está decorada con vidrieras.
El interior está organizado respetando las tres partes convencionales de las iglesias sirias orientales, pero con un estilo moderno: la parte reservada a la asamblea, el coro y el altar con un ornamento de madera tallada en el centro.
En la nave lateral derecha se encuentra el ícono de Nuestra Señora Odigitria, en la nave lateral izquierda se encuentra el ícono de San José con la escuadra de carpintero, símbolo de su rectitud, y el lirio, símbolo de su pureza, junto a Jesús adolescente.
Es uno de los templos caldeos más grandes de la capital iraquí. Está a 38 metros sobre el nivel del mar y a 900 metros de la orilla oriental del río Tigris.
El distrito de Karada tiene una población mixta de musulmanes y cristianos y es una de las áreas de mayor diversidad religiosa de la capital iraquí. Es uno de los dos distritos principales de la comunidad cristiana en Bagdad.
La Santa Misa encabezada por el papa se desarrolló en rito caldeo, lo que significó la primera vez en que un sumo pontífice celebró el acto más elevado de la Iglesia católica en ese rito.
La agenda del papa Francisco continuará el domingo, en un día muy cargado que incluye actividades religiosas y protocolares en cuatro ciudades distintas: Bagdad, Erbil, Mosul y Qaraqosh.
La visita a Irak finalizará el lunes con una ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional de Bagdad. Luego, se subirá al avión para emprender el retorno a Roma, donde se estima que arribe a las 10 a. m. GMT.
Con información de EFE y la AFP.