Para tener energía durante el día es de gran relevancia tener una dieta equilibrada. Esto también ayuda a mantener un cuerpo sano y disminuir el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles.
“La energía que el cuerpo obtiene de los nutrientes de los alimentos que ingiere se mide en calorías. El cuerpo necesita una cierta cantidad de calorías cada día, según su nivel de actividad y otros factores, para mantener su peso actual. Aunque el conteo de calorías por sí solo no determina si un alimento es nutritivo, pensar en cuántas calorías necesita puede guiarlo hacia hábitos alimenticios saludables. En general, cuantas más calorías coma, más activo debe ser para mantener su peso”, detallan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que además de tener una alimentación sana se debe mantener el cuerpo hidratado para tener energía.
“El clima caliente combinado con la falta de líquido suficiente en el cuerpo para desempeñar las funciones normales del cuerpo puede conducir a la deshidratación. Es importante ingerir bastante agua mientras se realiza una actividad física para mantener los niveles de energía óptimos y evitar la deshidratación”.
Por su parte, el medio de comunicación El Clarín señala los alimentos que, gracias a sus propiedades, ayudan a que el cuerpo tenga energía durante el día. Estos incluyen:
- Frutas rojas como cerezas, fresas y frutillas.
- Frutos secos: entre ellos, nueces y almendras.
- Legumbres: especialmente, la quinoa, los garbanzos y las lentejas.
- Vegetales: como la palta, las chauchas y el brócoli.
- Productos con un abundante porcentaje de proteínas: pescados, huevo y los derivados lácteos.
Todos estos alimentos pueden incluirse en la alimentación diaria, de diferentes formas. En comidas principales, ensaladas y meriendas durante el día. Para recibir mayor información sobre hábitos alimenticios sanos se recomienda consultar a un nutricionista para recibir asesoría profesional adecuada.
Recomendaciones para una alimentación sana
La diversidad, los colores y la variedad en una dieta es importante para que el organismo obtenga los nutrientes necesarios y funcione correctamente. Se debe tener en cuenta que es importante consultar a un nutricionista para recibir la asesoría profesional adecuada, según las necesidades nutricionales de cada individuo. No es recomendable hacer dietas extremas y menos sin la supervisión de un médico.
“Las dietas de moda pueden prometer resultados rápidos, pero estas dietas limitan la cantidad de nutrientes que ingieres, pueden ser poco saludables y tienden a fallar a largo plazo”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La Organización Mundial de la Salud explica las características de una alimentación saludable:
- Debe incluir frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
- Mínimo cinco porciones de frutas y hortalizas al día; excepto papas y otros tubérculos feculentos.
- La ingesta calórica total de azúcares libres (aquellos que se agregan a las bebidas como la miel, jarabes, etc) debe ser menos del 10 %, en el caso de un individuo con un peso corporal saludable y el cual consuma alrededor de 2000 calorías diarias.
- La ingesta calórica diaria de grasas debe ser menos del 30 %. Las grasas no saturadas son más saludables que las grasas saturadas. Según indica la OMS las grasas trans producidas industrialmente se deben evitar.
- Consumir menos de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharada pequeña.
Adicionalmente, los CDC recomiendan moderar el consumo de los azúcares libres. “Para obtener mayores beneficios se recomienda reducir su consumo a menos del 5 % de la ingesta calórica total”, recomiendan los CDC.