Los millennials, nacidos entre el año 1980 y el 2000, hoy financian un mercado de bienestar global de 4,2 billones de dólares con su afición a actividades como el yoga, la meditación y el fitness. Sin embargo, esto podría ser solo una fachada, pues un estudio realizado por la Federación de Organizaciones de Seguro de Salud de Estados Unidos (Blue Cross Blue Shield Association) afirma que los jóvenes de hoy registran peores índices de salud que otras generaciones.  Para comprobarlo, los investigadores analizaron el bienestar de 55 millones de millennials con los de la generación X, los nacidos entre los años 60 y finales de los 70, cuando tenían la misma edad. Los resultados arrojaron que, prácticamente, en todos los indicadores hubo un deterioro del 11 por ciento más que el registrado en el mismo periodo por la generación X.  Lea también: ¿Los ‘millennials‘ derrochan más y ahorran menos que las generaciones anteriores? Las cifras aumentaron en 8 de las 10 condiciones estudiadas: depresión, trastorno por consumo de sustancias, presión arterial alta, hiperactividad, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, colesterol alto, trastorno por consumo de tabaco y diabetes tipo II. Ese aumento estuvo influenciado por un incremento del 21 por ciento de las condiciones cardiovasculares y un 15 por ciento de las condiciones endocrinas. La depresión profunda, la hiperactividad y la diabetes tipo II fueron las de mayor incidencia.   La depresión aumentó un 31 por ciento, los trastornos de la salud mental se elevaron en un 15 por ciento, y el abuso de sustancias un 10 por ciento. Pero los autores también observaron que la salud de los millennials comenzó a declinar a partir de los 27 años. Aquellos que tenían entre 21 y 26 años de edad en 2017 gozaban de buena salud, pero alrededor de los 27 comenzó a disminuir significativamente, lo que permite estimar que la desaceleración puede ser más de lo que se espera de un envejecimiento normal en la actualidad. En contexto: El cáncer aumenta cinco veces más rápido en los millennials Otro hallazgo relevante es que la salud es peor en las mujeres millennials que en los hombres. Existe una brecha de más de un 20 por ciento entre ambos géneros en enfermedades como depresión, diabetes tipo II y otras dificultades endocrinas. La advertencia de los expertos es que las instituciones no están prestando suficiente atención a los problemas de salud de estas nuevas generaciones, por lo que deben implementarse  medidas para prevenir que en un futuro genere consecuencias graves. "El estado de salud de los millennials probablemente tendrá efectos sustanciales en la economía durante las próximas dos décadas, incluida la productividad en el lugar de trabajo y los costos de atención médica". Diversos estudios han atribuido este aumento a aspectos como el sedentarismo o los altos índices de estrés y ansiedad a los que están expuestos. Además también es probable que tenga que ver con que las nuevas generaciones abordan con mucha más libertad los problemas de salud mental que otras, como también que los millennials acuden poco a los medios de atención primaria y tienen dificultades para pagarse una atención médica de calidad.