Entre la vida y la muerte se debate un bebé en Bolivia, luego de que una enfermera de un hospital lo dejara caer al suelo por el afán de contestar su celular.
Medios de ese país aseguran que el hecho ocurrió cuando la mujer se encontraba auxiliando a la madre del pequeño, que acababa de dar a luz; la enfermera se encontraba cargando al recién nacido, cuando de repente sonó su teléfono y ella decidió contestarlo, sosteniendo al pequeño con una sola mano.
Sin embargo, el bebé se le resbaló a la enfermera y se golpeó fuertemente, quedando con un hematoma en su cabeza, por lo que se encuentra en terapia intensiva para salvarle la vida.
En un video que circula en redes sociales se observa a la madre del bebé en una camilla y alrededor de ella sus familiares discutiendo con personal del hospital.
“Sí, anteriormente lo han hecho caer aquí, estaba la sangre así todo un montón. No tienen cuidado, están pensando más en chatear, yo quisiera que en el hospital no manejen celulares”, dijo un allegado a la familia del bebé.
Ante lo ocurrido, las autoridades del hospital se comprometieron en aplicar las sanciones correspondientes a la enfermera involucrada en este accidente. Entre tanto, pacientes que acuden a ese lugar levantaron la voz de protesta en contra del personal de salud que allí labora, ya que aseguran que generalmente descuidan a los pacientes porque se la pasan chateando con su celular.
Y es que los casos que involucran a bebés no paran en el mundo. En días pasados, en el municipio de Huehuetenango, Guatemala, una mujer de aproximadamente 28 años de edad fue sorprendida en compañía de su pareja lanzando a un recién nacido a un río de aguas residuales.
De acuerdo con medios locales, los hechos se presentaron en la 1 Calle A de la Colonia Panamá. Lo que no se imaginó la pareja es que una cámara de seguridad iba a captar el momento en que ellos llegaron a un puente conocido como El Arenal y arrojaron al bebé al río, para luego abandonar el lugar caminando.
Una vez se conocieron las imágenes, los bomberos de ese sector intentaron rescatar esa misma noche el cuerpo del pequeño, pero la oscuridad les impidió hallarlo. Sin embargo, al día siguiente reanudaron las labores de búsqueda y finalmente lo encontraron sin vida.
Transcurrieron tres días y la mujer fue capturada e identificada como Alexia Sujey López Ortiz. Mientras tanto, la Policía Nacional Civil de Guatemala indicó que adelanta allanamientos para dar con el paradero del hombre, quien era el padrastro del bebé.
Una vez capturada, la madre del pequeño reveló que llevaba cuatro meses de relación con el hombre que la acompañó a cometer el reprochable acto. Dijo que lo lanzó al río de aguas residuales “porque él no lo quería y no quería que su familia se enterara”.
“No tenía nombre el bebé, todavía no lo había registrado”, agregó López en declaraciones emitidas por el noticiero guatemalteco Telediario, donde también indicaron que ahora a la mujer le realizaran un examen para establecer su estado mental y, de comprobarse que no padece trastorno alguno, deberá responder ante la justicia de Guatemala por parricidio.