Con seguridad, para muchas personas el costo de la fiesta no tiene impacto alguno en la relación de la pareja: ¿Por qué habría de hacerlo? Pero un reciente estudio de varios economistas de la universidad norteamericana de Emory demuestra que pueden estar equivocados. Las investigaciones revelan que los hombres que gastan entre 2 mil y 4 mil dólares en el anillo de compromiso tienen un 1,3 % más de probabilidad de divorciarse que aquellos que prefieren algo bonito pero menos lujoso y gastan entre 500 y 2.000 dólares. La cosa empeora en el caso de las mujeres. La probabilidad de divorcio aumenta en un 3,5 % para las que gastan más de 20.000 dólares en la fiesta de matrimonio. Pero si se invitan muchas personas a la boda y la pareja se va de luna miel, aumenta la posibilidad de una relación feliz y duradera. En otras palabras, un matrimonio es más exitoso si la boda está llena de gente, la comida es barata, el novio no compra un anillo de compromiso ostentoso y pareja disfruta de unos días de luna de miel. ¿Por qué? Los economistas llegaron a la conclusión de que el costo alto costo de la boda y el anillo se debe a que los novios están dispuestos a todo para crear el día perfecto. El problema es que esa fantasía les hace olvidar sus finanzas y se comprometen con gastos que simplemente no pueden pagar. Ahí empiezan los problemas.