Con el paso del tiempo todos los órganos del cuerpo humano envejecen, incluyendo el cerebro. Este es fundamental para el organismo, pues es considerado el centro de control. Con la edad, las personas no realizan las actividades de la misma forma que cuando eran jóvenes.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el envejecimiento del cerebro se observa en una menor velocidad para procesar y para realizar varias tareas al mismo tiempo. Sin embargo, aclaran que “la memoria, las habilidades y los conocimientos de todos los días son estables e incluso pueden mejorar con la edad. Es normal olvidarse de vez en cuando de cosas recientes, como dónde se dejaron las llaves o el nombre de la persona que uno acaba de conocer”.
Con el envejecimiento, el cerebro se atrofia. Por eso, las neuronas pueden transmitir los mensajes más lentos. En los adultos mayores se puede ver una pérdida de los reflejos y disminución del movimiento. Asimismo, puede haber una reducción en el pensamiento, la memoria y la capacidad cognitiva, indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Journal of Personality and Social Psychology ser más minucioso y extrovertido puede evitar el deterioro cognitivo leve por más tiempo, mientras que tener niveles más elevados de neurosis incrementa el riesgo.
Según la investigación “Las personas con una puntuación alta en minuciosidad o una puntuación baja en neurosis eran significativamente menos propensas a desarrollar un deterioro cognitivo leve durante el transcurso del estudio, se determinó”, explica el sitio web Ámbito.
El equipo de expertos encontró que ser más extrovertido y participativo socialmente puede brindar un año más de vida sin desarrollar demencia. “Esto podría traducirse en que una persona de 80 años de edad con un alto grado de minuciosidad vive dos años más sin problemas cognitivos, en comparación con los que obtuvieron una puntuación baja”, indica el portal web.
Demencia
La demencia es un síndrome en el que ocurre un deterioro cognitivo. Afecta la memoria, el pensamiento, la orientación, la comprensión, el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. Según indica la Organización Mundial de la Salud, es uno los factores que causa discapacidad y dependencia entre las personas adultas mayores a nivel global.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala los síntomas más comunes:
Cambios cognitivos
- Pérdida de la memoria, que frecuentemente es notada por otra persona.
- Dificultad para comunicarse o encontrar palabras para expresarse.
- Dificultad con las habilidades visuales y espaciales (perderse mientras se conduce un vehículo).
- Dificultad para razonar o para resolver problemas.
- Dificultad para manejar tareas complejas.
- Dificultad para planificar y organizar.
- Dificultad con la coordinación y las funciones motoras.
- Confusión y desorientación.
Cambios psicológicos
- Depresión.
- Ansiedad.
- Comportamiento inapropiado.
- Paranoia.
- Agitación.
- Alucinaciones.
Prevención
“Los estudios poblacionales sugieren que los factores relacionados con una buena salud general pueden también reducir el riesgo de demencia y deterioro cognitivo. Entre estos factores se incluyen la actividad física regular, una alimentación sana y el mantenimiento de la actividad cerebral a través del aprendizaje permanente”, destacan los expertos de Mayo Clinic.
Un estilo de vida saludable incluye:
- No fumar.
- Controlar los factores de riesgo relacionados con la salud cardiovascular, presión arterial alta, colesterol elevado y diabetes.
- Tener una alimentación saludable. Para recibir asesoría, teniendo en cuenta las necesidades de cada individuo, lo ideal es visitar a un nutricionista para recibir la atención profesional adecuada. La dieta mediterránea es una opción saludable para prevenir la demencia. “Además, la dieta mediterránea se ha relacionado con un menor riesgo de demencia y de enfermedad de Alzheimer. Entre quienes corren riesgo de padecer enfermedades cardíacas y otras enfermedades vasculares, la dieta mediterránea también está vinculada con una mayor cognición”, indica Mayo Clinic. Esta dieta incluye frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y pescado.
- Cuidar la salud mental.
- Realizar actividad física frecuentemente.
- Mantener un peso saludable.
- Consumir diversos alimentos y limitar las grasas malas.
- Protegerse de la sobreexposición solar. Utilizar protector solar.