El agua es una de las sustancias importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano. Representa cerca del 50 % al 70 % del peso corporal.
Es clave para que las células, tejidos y órganos puedan realizar las acciones correspondientes para que el organismo funcione óptimamente.
No hay una regla general sobre la cantidad de agua que debe tomar cada persona. Sin embargo, se deben tener en cuenta algunos aspectos como el clima en el que se vive, si se tiene alguna afección o enfermedad y las actividades que se realicen a diario.
Por ejemplo, una persona que realice ejercicio físico debe mantenerse hidratado, al igual que alguien que camina todos los días a su trabajo.
El Ministerio de Salud de Colombia, en su página web, señala que dentro de los beneficios de una buena hidratación se destaca que se contribuye a “un menor riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como el de vejiga y colon. Esto se debe a que una hidratación adecuada repercute sobre el correcto funcionamiento de los riñones y del sistema inmunológico”.
Sin embargo, se debe tener precaución pues uno de los errores que cometen muchas personas al tomar agua es que se exceden en la cantidad. Esto trae consecuencias graves para la salud.
“Cuando bebes demasiada agua, los riñones no pueden deshacerse del exceso de agua. El contenido de sodio en la sangre se diluye. Esto se conoce como hiponatremia y puede poner en riesgo la vida”, explican los expertos de Mayo Clinic.
Los síntomas que advierten sobre esta afección incluyen los siguientes:
- Confusión, irritabilidad, inquietud
- Convulsiones
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Inapetencia
- Debilidad muscular, espasmos o calambres
- Náuseas, vómitos
Es importante que en caso de presentar alguno de estos síntomas se consulte con un doctor en el menor tiempo posible, ya que esta afección puede causar complicaciones graves de salud.
“Cuando la cantidad de sodio en los líquidos por fuera de las células llega debajo de lo normal, el agua se traslada hacia estas para equilibrar los niveles. Esto provoca que las células se hinchen con demasiada agua. Las células del cerebro son especialmente sensibles a la hinchazón y esto provoca muchos de los síntomas de bajo nivel de sodio”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Agua para la salud cardíaca
El Ministerio destaca un estudio realizado por la Universidad de Loma Linda (California) en el cual hubo 20.000 personas sanas. Los resultados de la investigación mostraron que los participantes que tomaban cinco vasos de agua diariamente presentaron un menor índice de problemas cardiovasculares, en comparación con las personas que solo tomaban dos vasos.
El agua es importante para la salud cardiovascular del ser humano. Así lo explica la Fundación Española del Corazón: “Si bebemos menos agua de la que nuestro organismo necesita pueden comenzar a fallar algunas funciones del organismo y que se vea comprometida nuestra salud cardiovascular. Ocurre por ejemplo cuando la deshidratación lleva a una mala función renal y esta provoca la aparición de arritmias”.
Mantenerse hidratado disminuye el riesgo de desarrollar problemas del corazón. Sobre esa misma línea, Sanitas señala los diferentes beneficios que tiene este líquido para el organismo:
- Alivia la fatiga.
- Evita el dolor de cabeza y las migrañas.
- Regula la temperatura del cuerpo.
- Reduce el riesgo de cáncer.
- Mejora el sistema inmunológico.
- Resuelve el mal aliento.
- Ayuda a perder peso.
Deshidratación
La deshidratación puede ser leve o grave, dependiendo de la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto. En el primer caso, puede deberse a fiebre, sudoración excesiva, vómitos o diarrea. En el segundo, no se reponen los líquidos porque no se tiene sed, se presentan náuseas, dolor de garganta o úlceras bucal.
En caso de presentar deshidratación grave es importante acudir a urgencias para recibir la atención adecuada.
Deshidratación leve o moderada
- Sed.
- Boca seca o pegajosa.
- No orinar mucho.
- Orina amarilla oscura.
- Piel seca y fría.
- Dolor de cabeza.
- Calambres musculares.
Deshidratación grave
- No orinar u orina amarilla muy oscura o de color ámbar.
- Piel seca y arrugada.
- Irritabilidad o confusión.
- Mareos o aturdimiento.
- Latidos cardíacos rápidos.
- Respiración rápida.
- Apatía.
- Shock (flujo sanguíneo insuficiente a través del cuerpo).
- Inconsciencia o delirio.