La Clínica Mayo explica que el acné “es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas” que se presenta en puntos negros, blancos o granos, que usualmente aparece en los adolescentes, sin embargo, los adultos también pueden sufrir de esta afección, que en algunos casos desaparece, en otros, deja marcas en la piel.
“El acné afecta a personas de todas las razas y edades, pero es más frecuente en los adolescentes y los adultos jóvenes”, precisa el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIH).
Aunque es una afección que afecta el físico de una persona, se traslada a su área emocional causando depresión y ansiedad, impactando en algunos casos el autoestima.
Muchos son los tratamientos caseros que prometen combatir este trastorno, pero se recomienda antes de usarlos regularmente, consultar con un dermatólogo y observar si estas soluciones medicinales no provocan reacciones alérgicas que se conviertan en dermatitis.
Es entonces importante identificar y determinar los causantes del acné o las espinillas. Por ejemplo, para las mujeres, una de las señales de la llegada de la menstruación es la aparición de granos en su rostro que se desvanecen, una vez terminado dicho ciclo; mientras que en adultos mayores, el acné es un indicador de una posible enfermedad.
En otras personas, el uso de algunos cosméticos propician el desarrollo de acné, siendo el enrojecimiento y la inflamación, señales de un rechazo de la piel hacia estos productos, que en muchas ocasiones aseguran que combaten este trastorno.
“La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) advierte que algunas lociones para el acné, desmaquillantes y otros productos de venta libre para la piel pueden causar una reacción grave”, puntualiza la Clínica Mayo.
Errores que agravan el acné
Muchos pueden ser los causantes de acné, pero la entidad de ciencia y salud menciona algunos de ellos, que podrían ser errores que lo empeoran como:
- Un plan de alimentación: la lista es amplia de productos contraproducentes para agravar el acné, tales como los carbohidratos y las grasas, pero, según la Clínica Mayo, existe un mito sobre el consumo de chocolate relacionado con este trastorno.
- Estrés: la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, describe el estrés como “un sentimiento de tensión física o emocional” que puede ser positivo o negativo, según la situación.
Se conocen dos tipos de estrés, el crónico y el agudo. El primero permanece por un tiempo prolongado; mientras que el segundo es momentáneo, es decir, de corto tiempo. Se debe aclarar que el estrés no causa acné, pero sí lo puede agravar.
- Tocar la piel con objetos sucios o hacer presión sobre ella: según la entidad, es importante evitar hacerlo porque esto provoca que se extienda la inflamación en la piel.
- Partículas contaminantes: el NIH asegura que la mucha humedad y un ambiente sucio incide en la aparición de acné.
Cuidados para tratar el acné
Por lo tanto, la entidad de ciencia y salud, da algunas recomendaciones y/o consejos que ayudarían a desinflamar el rostro, como por ejemplo:
- Primero, una persona que sufre de acné, debe evitar la exposición al sol, por lo que se sugiere el uso de cremas solares especiales, para cada tipo de piel, todo esto por recomendación de un dermatólogo. Además del uso frecuente de sombreros.
- En segundo lugar, aunque es incómodo la aparición del acné, aconseja no tocarse para no empeorar la afección.
- Por último, se aconseja limpiar la “piel con suavidad”, ya que el no cuidado de este trastorno puede dejar cicatrices y provocar lesiones.