El estado de la microbiota intestinal es importante para el cuerpo, es decir que si está en buen estado, el riesgo de tener alguna enfermedad se reduce significativamente.
En concreto, la microbiota, también conocida como flora intestinal, microflora o flora humana, es el conjunto de microorganismos vivos o bacterias que se encuentran en el intestino o tubo digestivo del organismo humano. Además, la existencia de estas bacterias intestinales es muy beneficiosa para el desarrollo del sistema inmune, así como para el estado de ánimo y la conducta humana, según el portal especializado en salud, TopDoctors.
Cabe destacar que un estilo de vida saludable contribuye a una microbiota que refuerza la salud, sin embargo, así las personas sigan los consejos, inconscientemente pueden caer en trampas que la perjudican.
Funciones de la microbiota intestinal
Aquí las funciones más importantes de la microbiota intestinal compartidas por el portal especializado Lactoflora:
- Funciones de protección: La microbiota intestinal previene la invasión de otros gérmenes o el sobrecrecimiento de gérmenes con potencial patógeno.
- Funciones sobre el desarrollo del sistema inmunitario.
- Funciones de nutrición y metabolismo: La interacción entre los microorganismos que forman la microbiota intestinal produce energía y vitaminas y ayuda a absorber el hierro y calcio del colon.
Errores que afectan la flora intestinal
Aquí algunos errores compartidos por el portal especializado en salud, Cuerpo y Mente, que perjudican la salud de la microbiota intestinal:
Consumir poca fibra
- La fibra dietética posee una gran cantidad de efectos bastantes beneficiosos en el funcionamiento del organismo, gracias a que la fibra alimenta la microbiota intestinal. Sin fibra, las bacterias intestinales beneficiosas morirían.
- Los alimentos que aportan fibra son las frutas, hortalizas, los frutos secos, los cereales integrales y las legumbres.
- Por otra parte, la dieta vegetariana basada en alimentos naturales enteros proporciona toda la fibra que se necesita. En cambio, pueden ser baja en fibra una alimentación dominada por los cereales refinados como pasta, pan blanco y arroz o productos de origen animal, la carne y los ultraprocesados.
Picar demasiado
- Picotear generalmente sucede porque las personas no saben que necesitan los intestinos con regularidad.
- Funcionan mucho mejor si se come cada día a las mismas horas fijas y si se dejan pasar suficientes horas entre una ingesta y otra.
- Picar entre comida no solo va sumando calorías, sino que reduce la diversidad de bacterias beneficiosas en el intestino, según una investigación del Centro Médico Universitario de Groningen (Países Bajos).
Masticar poco
- Si la persona tiene hambre o ansiedad, puede suceder que no mastique suficientemente cada bocado.
- Se recomienda masticar cada bocado a fondo, ya que la saliva contiene enzimas que promueven la absorción de nutrientes, inician el proceso digestivo y facilitan el paso por el tracto gastrointestinal.
- Otra ventaja de tomarse el tiempo suficiente para comer es que después de unos 15 minutos, el organismo se siente lleno. Así que si se come más despacio, se sentira lleno antes y resultará más fácil mantener el peso o perde kilos.
Ingerir pocos líquidos
- Por lo general, se recomienda beber alrededor de 1,5 litros de agua o infusiones sin endulzar todos los días. En caso de que haga mucho calor o se realice una actividad física intensa, las necesidades pueden llegar hasta los 2.5 litros.
- Una deshidratación leve causa sequedad en la boca, cansancio, dolor de cabeza y problemas de concentración.
- Además se resiente el proceso digestivo: si se bebe muy poca agua, el cuerpo retira agua del intestino y se produce estreñimiento. La vida de las bacterias intestinales también se ve alterada.