Para muchas personas levantarse en las mañanas es uno de los peores momentos del día. Muy pocos lo hacen fácilmente y con entusiasmo. Y el tránsito de la cama al trabajo o al estudio suele ser tedioso y difícil.La rutina de la mañana de cada quien tiene particularidades. Unos apenas suena el despertador salen corriendo a la ducha. Otros demoran mucho más: hablan con sus parejas, leen el periódico, se dan una segunda siesta.Esos momentos son diferentes, sin embargo, la ciencia ha demostrado que lo que sí suele ser común son los errores al levantarse que pueden dañar el resto del día.Según el diario británico The Independent, estos son los siete más comunes:1. Postergar una y otra vez la alarma Quizás es el error número uno: aplazar la alarma del despertador. Hay personas que pueden hacerlo por horas incluso con intervalos muy pequeños como de cinco o diez minutos. El problema es que esto genera "pérdida de memoria, menor capacidad de reacción y disminución del rendimiento durante la jornada", según le dijo Francisco Segarra, Experto en Medicina del Sueño de la European Sleep Research Society (ESRS), al diario El Mundo. El diario BBC de Londres registró que en el Reino Unido, el 46 % de los consultados en una encuesta “no se levanta cuando suena la alarma y prefiere quedarse en la cama, posponiendo la alarma, a menudo, varias veces”.Puede leer: ¡A despertarse a las 4 de la mañana! 2. No estirarse  Según la psicóloga de Harvard Amy Cuddy una de las claves para levantarse en la mañana es estirar sus extremidades lo más que pueda. Esto le permitirá tener la posibilidad de realizar los estiramientos que sus músculos necesitan para comenzar el día. Está demostrado que quienes se paran directamente pueden sufrir de mayor estrés en el día.3. Revisar el correo electrónico Al lado de postergar la alarma de celular, la obsesión por revisar inmediatamente los correos y mensajes del trabajo es uno de los peores errores que cometen las personas. Muchos incluso pasan varios minutos bajando en su pantalla y vuelven a leer temas viejos una y otra vez. El diario Independent reseña que el libro ‘Nunca revise el mail en la mañana‘ escrito por Julie Morgenstern asegura que si usted se levanta de esta manera “nunca se recuperará”. Agrega que nada suele ser tan importante como para no esperar a que llegue a la oficina.Le interesa: Madrugar al trabajo es malísimo para la salud 4. Dejar la cama sin tender Parecería un tema irrelevante. Pero un estudio de Charles Duhigg autor del libro ‘el poder del hábito‘ señala que dejar el cuarto ordenado antes de salir a trabajar es un buen estímulo para la productividad. De acuerdo a este investigador, tender la cama ayuda a crear hábitos de orden que permanecen a lo largo del día. 5. Tomar caféOtro error muy común y quizás uno de los hábitos más aplaudidos por la sociedad. Muchos creen que desayunarse con una buena taza de café es lo que les permite mantener la energía durante todo el día y llegar a la oficina activos y con ánimo. Sin embargo, hay posiciones encontradas sobre este tema. Estudios científicos, citados por The Independent, aseguran que entre las 8 y las 9 de la noche el cuerpo produce grandes cantidades de una hormona llamada cortisol, que regula los niveles de estrés en el cuerpo. Agregan que si las personas se toman una taza de café antes el cuerpo disminuirá la producción de esa hormona. Recomiendan tomarse esa gran taza a las 9 y 30 de la mañana. 6. Vestirse cuando aún está de noche Puede ser quizás uno de los peores miedos de los que tienen aversión a madrugar: levantarse cuando aún está oscuro. El cuerpo humano está diseñado para ajustarse a los ciclos de luz del día y noche. Por eso, cuando las personas se levantan y aún el ambiente está negro, es muy posible que durante el día tengan la sensación de que no descansaron.7. Dar muchas vueltas Uno de los consejos para conectarse mejor con su día es comenzar lo que tiene que hacer de una vez. Luego de bañarse, arreglarse y desayunar, muchos comienzan a procastinar aún en casa. Hablar por teléfono, ponerse a cantar sus canciones favoritas o hacer vueltas le quitan la concentración que necesita para conectarse con una actividad que quizás sea más importante para usted. Es decir, aplique el dicho: primero lo primero.Puede leer: Claves para volverse madrugador