La avena es uno de los cereales favoritos de muchos en la alimentación por todos los beneficios que aporta al organismo, pero el amaranto también empieza a tener popularidad debido a su alto contenido de fibra, manganeso y magnesio, entre otros nutrientes.
De acuerdo al portal Gastrolab, el amaranto sirve como sustituto de la avena, pues es una opción igual de saludable.
Además, este cereal contiene efectos antioxidantes y antitumorales, se puede consumir para reducir los niveles de colesterol, azúcar en sangre, también estimula la función inmunológica y es ideal para mejorar la presión arterial alta y la anemia, así lo explica Medical News Today.
Especialistas señalan que el amaranto también tiene familiaridad con la quinoa, la cual es rica en proteínas vegetales y también se puede combinar con otros alimentos dulces como frutas frescas y yogur, para tener una preparación con un sabor muy agradable y a la vez muy nutriente.
Como dato histórico, el amaranto se cultiva desde hace 8000 años aproximadamente y fue un elemento esencial en la alimentación de las civilizaciones inca, maya y azteca.
“Técnicamente, no es un cereal, pero de las semillas de amaranto sale una harina parecida a la tradicional, de un tono beige. La proteína de la harina de amaranto se considera de alta calidad gracias a su rico contenido de los aminoácidos lisina y metionina. Tiene también poca grasa y no contiene gluten”, así lo destaca el portal Mundo Deportivo.
Por su parte, la lisina es importante para el organismo, pues ayuda a absorber adecuadamente el calcio del tracto digestivo. Otro beneficio es que la harina de amaranto también tiene el doble de calcio que la leche de vaca, según un estudio que cita el mencionado sitio web.
El amaranto también es rico en antioxidantes, como el ácido gálico, el ácido p-hidroxibenzoico y el ácido vanílico, que son unos nutrientes que aportan para proteger al organismo contra enfermedades.
En Mundo deportivo también señalan que de acuerdo a un estudio realizado en Brasil, el cual analizó las propiedades y encontró que “la semilla de amaranto tenía niveles altos de fenoles, unos compuestos vegetales de origen natural, y que tiene una mayor actividad antioxidante. La investigación confirmó que la semilla de amaranto es una buena fuente de fenoles y que muestra un efecto protector sobre la sangre y el hígado”.
Este alimento genera la sensación de saciedad, por esta razón los expertos lo recomiendan como complemento cuando se busca perder peso, pues reduce la sensación de hambre y el deseo de comer con altos niveles de grasas y azúcar.
En el sitio web Aarp explican una receta práctica y nutritiva para consumir el amaranto.
Ingredientes
- 3 tazas de agua.
- 1 pizca de sal.
- 1 taza de amaranto.
- 1/2 taza de arándanos secos (con sabor a cereza son agradables).
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1/2 taza de nueces tostadas y picadas.
Preparación
- Poner el agua y la sal a hervir a fuego medio-alto en una olla grande u olla pequeña de hierro fundido.
- Agrega el amaranto, mezclarlo bien y reducir la llama a fuego bajo para continuar cocinando hasta lograr la consistencia deseada del cereal caliente, unos 20 minutos.
- Agregar los arándanos y la vainilla; continúa la cocción hasta que los arándanos se esponjen, un par de minutos más.
- Posteriormente, se sirve y se espolvorea con nueces y un toque de tu leche y endulzante favoritos.
- El amaranto sobrante se puede tapar y refrigerar durante varios días. Para calentar el cereal, simplemente se debe agregar un poco de agua o leche y calienta a fuego lento en la estufa o en el microondas, señala el portal Aarp.