Los nutricionistas recomiendan incluir en toda dieta alimenticia saludable un grupo de alimentos como las frutas. Estas acumulan una gran cantidad de vitaminas y minerales, nutrientes que son vitales para que el organismo se pueda mantener en óptimas condiciones. La ingesta regular de estos productos naturales es esencial para prevenir diversas enfermedades.
Son muchos los tipos de frutas que existen. Las más conocidas a nivel mundial son, por ejemplo; el banano o plátano, la naranja, el limón, la fresa, el arándano, la mora y la sandía. Precisamente, esta última, la sandía, es una de las más saludables que existen. Se puede conseguir fácilmente en cualquier supermercado de barrio.
“La sandía es un fruto grande y de forma más o menos esférica que suele consumirse cruda como postre. Su pulpa es de color rojizo o amarillento y de sabor dulce. Resulta un alimento muy refrescante que aporta muy pocas calorías al organismo, también aporta algunas vitaminas y minerales. Contiene muchas pepitas de color negro, marrón o blanco. Algunas variedades cultivadas en los últimos años, cambian estas características clásicas de las sandías, dando frutos sin semillas, variedades con la pulpa amarilla o sandías de menor tamaño”, dice el portal Frutas Hortalizas.
Asimismo, incluye que “la sandía es una planta anual que pertenece a la familia de las Cucurbitáceas. Su nombre científico es Citrullus vulgaris. Sus tallos son herbáceos, rastreros y trepadores, pudiendo alcanzar hasta los 5m de longitud. Son cilíndricos, con surcos longitudinales y recubiertos de pelos. La cara superior de las hojas es muy suave al tacto, mientras que el envés es muy áspero y con nervios muy pronunciados. Las hojas aparecen divididas en segmentos redondeados, teniendo cada una entre 3 y 5 lóbulos”.
Una fruta como la sandía es muy rica en fibra, proteínas de buena calidad, vitamina A, agua, vitamina C, potasio, calcio, fósforo, magnesio y otros nutrientes más. Sus beneficios para la salud son múltiples debido a estos nutrientes.
A pesar de ello, desde hace varios años ronda un mito que dice que comer sandía en la noche puede llegar a ser muy malo para el organismo. Pero, ¿es esto una realidad? Pues bien, el portal Terra resolvió esta cuestión.
“La mayoría de las personas afirman que si comes sandía por las noches puede resultar muy malo para la salud, en sí lo que supuestamente pasa en tu cuerpo es que te da indigestión, pero esto es completamente falso. Ahora que ya sabes esto puedes comer fruta a cualquier hora del día, pero eso sí debes ser consciente de las porciones que consumes y no hacerlo en exceso ya que esto sí puede resultar contradictorio”, resalta la página.
“Si la sandía se come en exceso esta puede llegar a provocar algunos jugos gástricos y estos hacen que la digestión se haga más pesada y lenta, pero cabe mencionar que esto puede ocurrir a cualquier hora del día, no solo por las noches. La digestión es lo que pasa sí comes sandía por las noches, pero no solo en la noche sino también a cualquier hora del día, así que de ahora en adelante consume esta fruta sin importar la hora”, agrega.
Como se puede evidenciar, la sandía en realidad no le provoca efectos negativos al organismo cuando se come en las horas de la noche. Lo único necesario, como cualquier tipo de alimento, es que se consuma de una forma moderada, sin llegar a un exceso, esto para que no ocasione problemas relacionados con un proceso como la digestión.