El consumo de frutas es más que beneficioso para la salud por lógicas razones, pero además, cabe anotar que hay un azúcar presente en ellas, pero que se da de manera natural. Esta puede reconocerse como fructosa, pero además, hay otras pequeñas cantidades de otros azúcares simples, tales como la sacarosa y la glucosa.
Pero el nombre más común es el de la fructosa, reconocida como un azúcar que se considera saludable por mezcla de nutrientes y fibra que aparecen allí, además de otras vitaminas, minerales y antioxidantes que arrojan un efecto significativo para la salud.
La fructosa es muy distinta al azúcar refinado, que se encuentra en otros productos procesados y es más distinguido como el convencional. Esto lleva a preguntarse si el azúcar de frutas puede ser ingerido sin alguna regulación, especialmente si hay dificultades en el control de esta en la sangre y si no lleva a un impacto que deteriore el cuerpo humano.
¿Es malo el azúcar de frutas?
De acuerdo con la Sociedad Chilena de Obesidad, hay que aclarar varios puntos respecto al azúcar de fruta y sus efectos en el organismo. Si bien esta fructosa está presente en los alimentos, dicen que su consumo en exceso puede ser perjudicial para la salud, pero no es así como lo pintan.
Podría ser algo paradójico que no se deben centrar las preocupaciones sobre las frutas, puesto que, según la fuente citada, hay cantidades relativamente bajas de esta sustancia.
“La fructosa concentrada se ha asociado con un alto contenido de ácido úrico que puede conducir a la hipertensión arterial y la gota, la grasa del vientre que resulta en diabetes tipo 2, aumento del hambre y triglicéridos altos, que pueden provocar enfermedades cardíacas”, sostiene el portal.
Así mismo, la fuente indica que existe un temor grande sobre las frutas y el azúcar presente allí, a pesar de que contiene una cuota muy reducida de la misma. Es más, indican que el azúcar agregado debería ser una mayor circunstancia de preocupación, pues esta sí puede ser dañina para el organismo si se ingiere sin control.
“Tendría que comer una cantidad increíble de fruta para obtener cantidades excesivas de fructosa”, reza el artículo, señalando además que la fruta fresca ayuda al bienestar del organismo, sumándole que la fibra presente ayuda que la fructosa sea absorbida lentamente. “La fruta no debería ser una indulgencia, es una parte esencial de un estilo de vida nutritivo en general”, complementa.
Entre los consejos para añadir la fruta a su rutina alimenticia, se recomiendan ítems muy sencillos que marcan la diferencia. Por un lado, es importante agregarle fruta a lo que se come actualmente, por ejemplo, en cereales, ensaladas y batidos.
Además, al elegir jugos de frutas, es de suma importancia verificar si estas no tienen azúcar aparte al que contiene internamente. Los productos orgánicos pueden ser una gran solución, además de escoger a las verduras y proteínas.