La piel es uno de los cuidados básicos del cuerpo humano, en salud y apariencia, siendo uno de los órganos más afectados a causa del envejecimiento, afectaciones que se ven amplificadas por situaciones como la exposición al sol, o la mala hidratación del tejido corporal.
Ante estas afectaciones, existen distintas medidas que adoptan los seres humanos para contrarrestarlas, como puede ser, rutinas del cuidado de la piel previas a dormir, aplicación de bloqueador solar al salir a la calle, o incluso, el consumo de minerales y nutrientes que apoyen el desarrollo sano de la piel.
Entre estas propiedades claves en el consumo para la protección de la piel, en lo que resaltan la Vitamina E y el colágeno. Estos, según estudios e investigaciones, son claves para las pieles maduras, y la hidratación de la misma, ayudando a que se mantenga una buena elasticidad.
La Vitamina E aporta un sinfín de propiedades positivas para el cuerpo, entre lo que resalta la protección de la piel ante contextos en los que se hayan sufrido de agresiones o estrés provenientes de afectaciones externas.
Estos consumos pueden ser promovidos por nutricionistas o incluso también dermatólogos, que usualmente lo recomiendan para pieles sensibles, sin embargo, es importante analizarlo previamente, para prevenir efectos secundarios en este tipo de pieles tan reactivas.
Por otro lado, en el caso del colágeno, existen casos puntuales que benefician la producción del mismo en la piel, a través de tratamientos con base en mascarillas, u otros cuidados diarios, como lo pueden ser: Mascarillas de huevo, mascarillas de plátano, aplicación de pasta de cúrcuma, mascarillas de fresa y yogur, o también la aplicación de zumo de tomate, vitales en situaciones donde la piel es flácida.
La principal diferencia en cuanto a los aportes del colágeno frente a la Vitamina E para el beneficio de la piel, reside en que el colágeno permite la renovación de células de estos tejidos, gracias a sus antioxidantes, lo que permite que el cuerpo se nutra a partir de este componente. La preferencia por uno de estos componentes ya depende de las afectaciones que puede poseer en el cuerpo y en la piel, así como también un profundo análisis del resto de efectos generados en el sistema humano.
Alimentos para generar colágeno en las articulaciones
Las articulaciones son partes muy importantes para el cuerpo humano. En estas se unen dos o más huesos. Las que tienen más relevancia son los codos, caderas, hombros y rodillas. Es de resaltar que en estas también se incluyen tejidos blandos que las rodean y protegen; entre estos aparecen los ligamentos, cartílagos y tendones.
“El cartílago es el tejido flexible, duro y resbaladizo que cubre los extremos de los huesos en una articulación. Los tendones son bandas resistentes y flexibles que conectan los músculos con los huesos para que pueda mover las articulaciones. Los ligamentos conectan los huesos de la articulación entre sí para mantenerlos estables cuando se mueve”, explica Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Cabe mencionar que las articulaciones necesitan una sustancia como el colágeno para mantener la integridad de los cartílagos. Si no existe una cantidad necesaria de este elemento, en las articulaciones se pueden generar diferentes enfermedades.
Por eso, la plataforma digital Fisiocrem resalta los alimentos que se deben consumir para generar colágeno en las articulaciones. Estos son:
1. Carnes rojas y pollo. “La proteína animal es conocida por ser una de las mejores fuentes de colágeno. Las patas de pollo, manitas de cerdo, huesos y sesos son algunos de los alimentos de origen animal con mayor proporción de colágeno”, afirma.
2. Pescado. El pescado es un alimento muy saludable. Es muy rico en ácidos grasos omega-3, los cuales tienen la capacidad de multiplicar la producción de colágeno en el organismo. Por eso, es ideal para fortalecer y proteger las articulaciones.
3. Ajo y cebolla. “El ajo y la cebolla son dos alimentos que se destacan cuando se trata de producir colágeno, pues tienen un alto contenido de azufre, elemento esencial para que el organismo sea capaz de producir colágeno. Asimismo, el azufre también ayuda a combatir problemas como el acné, exceso de grasa en la piel y poros abiertos, por lo que, a nivel general puede decirse que contribuye a mejorar la apariencia del cutis”.