Bajar de peso es un propósito que muchos se hacen a diario por objetivos relacionados con la salud o la estética. No obstante, es un proceso que puede tardar tiempo y, por ello, es muy importante seguir las recomendaciones de los médicos, llevar una dieta saludable y ejercitarse con regularidad.
Además de eso, es importante revisar algunos hábitos y, según expertos, es recomendado evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pues su ingesta impacta directamente en la balanza.
Esto es importante, de acuerdo con el portal especializado Mejor con Salud, debido a que una copa de alcohol puede añadir entre 100 y 200 calorías al organismo. Por otro lado, los expertos señalan que reducir su consumo mejora el olor corporal, la salud de las uñas y el cabello, además de permitir bajar de peso de una forma más rápida.
Adicionalmente, resulta beneficioso reducir la ingesta de esta bebida debido a que hace comer más, pues abre el apetito dado que disminuye la cantidad de calorías en el cuerpo. Los expertos señalan también que el alcohol fija las grasas, debido a que hace que se produzcan más estrógenos, una hormona que estimula la acumulación de grasa.
A esto se suma que ralentiza el metabolismo, pues cuando se bebe licor no se tiene la capacidad para quemar grasas ni hacer correctamente la digestión, por lo cual es normal que tiempo después de haber consumido las personas sientan pesadez estomacal.
Cabe señalar que el alcohol no es el culpable de la poca pérdida de peso de una persona, pues se deben mantener diversos hábitos de vida para que sea más fácil reducir el peso. Por ello, los expertos señalan que el sedentarismo es otro de los grandes males para el cuerpo.
Según el portal especializado en salud Medline Plus, las personas que están buscando efectuar cambios en su cuerpo por salud o estética tienen que desarrollar hábitos alimentarios saludables, en especial en la alimentación. Por esto recomiendan mantener la cocina llena de frutas y verduras.
Uno de los primeros consejos que hace el blog es mantener alimentos saludables cerca, es decir, un tazón de fruta en el comedor o algunas verduras picadas en la nevera. De esta forma será más fácil para las personas tener un ‘snack’ beneficioso cuando se tenga hambre.
Por otro lado, señala la importancia de evitar la tentación, por lo que se debe dejar de comprar en el mercado galletas y alimentos que tengan alto contenido calórico y de azúcares. En algunos casos, especialmente contando con la supervisión de un nutricionista experto, las personas pueden usar platos más pequeños al momento de servir las porciones; de esta forma lograrán evitar comer en abundancia.
Al respecto, la doctora Charlotte Markey, profesora de psicología de la salud en Rutgers University, en su libro Smart People Don’t Diet: How the Latest Science Can Help You Lose Weight Permanently (Las personas inteligentes no hacen dieta: cómo la ciencia más reciente puede ayudarlo a perder peso de forma permanente) indica que para iniciar los cambios en la alimentación es clave empezar con uno a la vez.
“Si empieza a cambiar sus costumbres poco saludables por comportamientos saludables, entonces su peso y su cuerpo cambiarán”, aseguró, al indicar que es un proceso que se debe hacer gradualmente.
“Concéntrese en cambiar solo un hábito cada semana. Esto lo acercará más a sus objetivos de pérdida de peso. Recuerde: se necesita tiempo para cambiar. Muchos de sus hábitos actuales se formaron a lo largo de los años, así que sea paciente y amable con usted”, aseguró la experta.