Orinar en la ducha quizá es más común de lo que la gente imagina. Es cierto, no hay encuestas que den evidencia de qué tan frecuente es, pero las búsquedas en Google evidencian que es un tema de interés. Lo más probable es que quienes acudan a esta práctica mientras se bañan, no lo admitan ante su círculo cercano, debido al tabú que genera el tema, en especial en los más pudorosos.
Tanta es la incertidumbre en internet en torno a orinar en la ducha que revistas especializadas en salud han conversado con expertos para ahondar en ello. Tal es el caso de la revista Health, que conversó con Jamin Brahmbhatt, profesor de urología en la Facultad de Medicina UCF de Florida, Estados Unidos, para que explicara si es malo hacerlo o no.
Contra todo pronóstico, orinar en la ducha no es tan malo como se cree, aunque la recomendación para quienes lo hacen es que sea en su baño personal.
“Está bien orinar en la ducha”, expuso el médico, sin el tabú habitual de quienes abordan el tema. Pero, ¿por qué? “Porque en términos generales, la orina es estéril, ya que no tiene organismos ‘vivos’”, respondió en el medio de comunicación en mención.
Pese a que en teoría no es malo orinar en la ducha, el especialista sugirió hacerlo en baños privados para evitar una infección, pues nunca se sabe quién padece una infección de orina y, sin saberlo, aproveche mientras se baña para orinar en la ducha.
“Alguien podría tener una infección del tracto urinario. Además, la orina podría recoger algunos insectos del final de la uretra a medida que sale”, agregó.
En cuanto a la preocupación de orinar en la ducha y que el líquido toque las piernas, Jamin Brahmbhatt comentó: “Hay personas que usan la orina como antiséptico; es decir, cuando tienes una herida abierta, puedes orinar sobre ella para ayudar a evitar infecciones. Pero la ciencia detrás de esta teoría no es particularmente sólida”.
La orina es más limpia de lo que se cree
El médico Jamin Brahmbhatt aprovechó su diálogo con la revista Health para comentar que la orina es más limpia de lo que se cree, dado que en un 90 % es agua y en un 10 % sales y compuestos filtrados por el cuerpo.
Así mismo, explicó que se han detectado más de 3.000 compuestos en la orina y que dependiendo de la cantidad de líquidos que una persona ingiera, cambia su mixtura.
“Si se piensa, la orina es probablemente ‘más limpia’ que el agua de la ducha por la mañana o después de hacer ejercicio en el gimnasio. Probablemente, no sea diferente al agua que sale del grifo cuando se trata de su efecto en tu entorno físico”, comentó.
Infecciones urinarias, a qué se deben y cuáles son los síntomas
Una infección urinaria es una de las afecciones más comunes en las personas y tiene su origen en la entrada de bacterias a la uretra. Esto puede ocurrir por la piel o el recto.
“Pueden afectar a distintas partes de las vías urinarias, pero la infección de vejiga (cistitis) es el tipo más común. La infección de los riñones (pielonefritis) es otro tipo de infección urinaria. Es menos común que la infección de vejiga, pero más grave”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Algunos de los síntomas:
- Fiebre baja.
- Dolor o ardor al orinar.
- Presión o calambres en la parte inferior del abdomen o en la espalda baja.
- Fuerte necesidad de orinar con frecuencia, incluso poco después de haber vaciado la vejiga.