En busca de lucir una cintura pequeña y definida, muchas mujeres recurren a diversos métodos que van desde el entrenamiento diario, alimentación saludable, ejercicios específicos y masajes reductores hasta intervenciones estéticas. Entre los complementos más populares para alcanzar este objetivo se encuentran las fajas reductoras o moldeadoras, que prometen ayudar a reducir centímetros de cintura y lograr la deseada figura de reloj de arena. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso debe realizarse con responsabilidad y cautela, ya que el exceso de uso de las fajas puede llevar a lo que se conoce como el síndrome del reloj de arena, una práctica que puede conllevar implicaciones para la salud.

"Mujer joven y delgada midiendo su cintura. También te puede interesar:" | Foto: MarsBars

Las fajas reductoras

Las fajas reductoras son prendas ajustadas que se utilizan alrededor de la cintura para ayudar a reducir su tamaño y lograr una apariencia más estilizada. Estas fajas han sido ampliamente promocionadas como una solución rápida para reducir centímetros de cintura y moldear el cuerpo. El portal de cuidado personal y bienestar AELPH asegura que si bien no existe una fórmula mágica para lograr una cintura delgada, las fajas pueden complementar una dieta balanceada y un régimen de ejercicio para ayudar a maximizar los resultados, por supuesto al usarla moderadamente.

Además del uso de fajas, el entrenamiento de cintura o “waist training” también ha ganado popularidad. Este método busca moldear la zona comprendida entre las caderas y la caja torácica a través de ejercicios abdominales y oblicuos, realzando las curvas naturales del cuerpo femenino y consiguiendo una figura de reloj de arena. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso excesivo de las fajas o corsés en el “waist training” como lo asegura Sevilla ABC, puede tener implicaciones para la salud y que su uso no debe reemplazar una alimentación saludable y el ejercicio regular.

Foto de referencia sobre la cintura | Foto: GlobalStock

El síndrome del reloj de arena: una práctica peligrosa

El síndrome del reloj de arena es una acción en la que se aprieta o esconde la panza constantemente, generando implicaciones para la salud y causando complejidades en quienes han normalizado este tipo de comprensiones estomacales. Esta práctica recibe su nombre debido a la forma en que se asemeja a la figura de un reloj de arena, la cual es considerada como una forma “ideal” o deseable para el cuerpo.

El quiropráctico estadounidense, Adam Browning, explica que esta acción de apretar la panza genera que los músculos de la parte superior del abdomen se vuelvan tensos, mientras que los músculos de la parte inferior se debilitan. Esto crea un desequilibrio que aumenta la presión intraabdominal y puede generar dolor de espalda a largo plazo.

Doctor controlando al paciente en la sala de examen | Foto: Getty Images

Abordando el síndrome del reloj de arena

Para combatir el síndrome del reloj de arena, los especialistas recomiendan ser honesto consigo mismo y acudir al médico para recibir orientación adecuada. Algunos ejercicios y enfoques para abordar esta práctica incluyen:

  • Practicar respiraciones.
  • Tener sesiones con un fisioterapeuta.
  • Dar descanso a los músculos abdominales.
  • Acudir al psicólogo y aprender a amar el propio cuerpo.

Es fundamental recordar que la salud y el bienestar deben ser la prioridad en cualquier proceso para alcanzar una figura deseada. No existen atajos mágicos para lograr una cintura reducida, y el uso excesivo de fajas reductoras puede tener implicaciones para la salud. Consultar a un especialista en salud y fitness es esencial para adoptar hábitos saludables y sostenibles que contribuyan al bienestar general. La belleza y la salud deben ir de la mano, buscando siempre un equilibrio y una apreciación positiva del propio cuerpo.