A veces el cuerpo experimenta molestos e involuntarios movimientos de los músculos que ocurren sin previo aviso y causan mucho dolor, bien sea en piernas, espalda, cuello o hasta brazos. Sin embargo, se pueden evitar realizando algunos estiramientos.

Estos recogimientos se presentan sin que haya algún tipo de señal y muchas veces en las horas de la noche cuando el cuerpo está en su máximo estado de relajación, despertando a la persona con un intenso dolor.

Estos dolores en medicina reciben el nombre de espasmos, que se refiere explícitamente a un movimiento repentino e involuntario en uno o más músculos. Las personas también pueden llamarlo calambre, calambre muscular o tirón, según Medical News Today.

Allí explican que podrían ser causados por someter al cuerpo a ejercicio excesivo, o cuando hay deshidratación y cuando una persona tiene elevados niveles de estrés ya sea por su trabajo, problemas financieros, o demasiadas angustias.

Según el Instituto Europeo del sueño, a los que se presentan en las noches se les conoce como espasmos mioclónicos a los estímulos nerviosos que escapan del cerebro hacia las extremidades en la fase que se está entre la vigilia y el sueño.

Algunos científicos piensan que los espasmos mioclónicos se deben también a la privación del sueño, estados emocionales como la ansiedad, la angustia o la fatiga e incluso se le atribuye al consumo excesivo de cafeína, afirma el Instituto.

El dolor en los músculos puede ser ocasionado por una sobrecarga, exceso de ejercicio, pero también por algunas enfermedades. | Foto: South_agency/Getty Images

Entre las consideraciones se dice que obedecen a la preparación motriz del cuerpo para los cambios que se experimentan durante el sueño. En este proceso el cerebro envía señales eléctricas a las extremidades como mecanismo de defensa y evidencia que solo se duerme y no está en peligro.

Al respecto, Ana Fernández Arcos, neuróloga y coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología, expresó que “son las denominadas sacudidas hípnicas, un fenómeno fisiológico muy común durante el adormecimiento. Tienen muy corta duración y afectan los brazos o las piernas de forma asimétrica”, según Cuídate Plus.

En el cerebro, debajo de la corteza (la parte más evolucionada del cerebro humano) se encuentra una red de células nerviosas llamada sistema de activación reticular. Está entre las áreas del cerebro que controlan los procesos fisiológicos básicos, como la respiración, según la BBC.

Su opuesto es el núcleo ventrolateral preóptico: que significa que está debajo y cerca del borde del cerebro, “preóptico” quiere decir que está justo detrás de donde se cruzan los nervios oculares.

Este sistema controla la somnolencia y se cree que su ubicación, detrás de los ojos, es para recoger la información sobre el principio y final de los ciclos de luz, lo que influye en los ciclos de sueño, publicó el medio.

Entre los que más se presentan está el movimiento ocular rápido en el que los ojos, aun cerrados, se mueven al ritmo de lo que se sueña. Es como si los movimientos generados en el sueño se filtran y saltan al mundo real.

Asimismo, según Medical News Today, se presenta en las noches en:

  • Manos
  • Pies
  • Brazos
  • Muslos
  • Abdomen
  • Músculos intercostales, que están alrededor de la caja torácica

Si el espasmo muscular es parte de una afección de salud neurológica, la persona podrá tener:

  • Dolor en la espalda, el cuello o la cabeza
  • Debilidad en los músculos
  • Entumecimiento de la piel
  • Sensación de pinchazos
  • Temblores
  • Parálisis
  • Mala coordinación
  • Movimientos lentos
  • Visión doble
  • Problemas para dormir