La memoria es una función fundamental del Sistema Nervioso Central y es clave para toda persona, pues a través de ella es posible registrar, conservar y evocar experiencias.
Cada día las personas viven diferentes experiencias y aprenden cosas nuevas y es un hecho que el cerebro no puede almacenar toda esa información, por lo que tiene que decidir qué es importante recordar, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Hay diferentes tipos de memoria. La de corto plazo que almacena información por unos pocos segundos o minutos y de largo tiempo que permanece por un período más amplio. Los expertos aseguran que se trata de una función que no siempre evoluciona bien y por ello, a medida que la persona envejece, puede tomar más tiempo para recordar las cosas.
De igual forma, hay otros factores que inciden de forma negativa y en la lista están los malos hábitos de vida, así como la exposición continua al estrés, la contaminación ambiental y la alimentación. Estos aspectos pueden poner en riesgo el rendimiento mental, independientemente de la edad de la persona.
La dieta es determinante para cuidar el cerebro y la memoria y para prevenir el desarrollo de afecciones como la enfermedad de Alzheimer, un padecimiento neurodegenerativo que afecta a millones de personas en el mundo y es la primera causa de demencia en la población.
Incluir semillas y especias
En el marco de una alimentación saludable se pueden incluir algunos alimentos como especias y semillas que, según el instituto de investigación Mayo Clinic, ayudan a potenciar la función cognitiva. Entre las opciones se encuentran las siguientes:
- Semillas de cacao: Este producto es una buena fuente de antioxidantes flavonoides, que además de beneficiar la salud cardíaca, también pueden acumularse en el cerebro, especialmente en las regiones relacionadas con el aprendizaje y la memoria, y pueden evitar el daño y proteger la salud del cerebro a largo plazo. El cacao también contiene arginina, un compuesto que aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos.
- El romero y la menta pertenecen a la misma familia de especias. De acuerdo con la citada fuente se ha demostrado que el romero aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, lo que mejora la concentración y la memoria; mientras que el aroma de la menta ejerce un aporte similar.
- Las semillas de sésamo, por su parte, son ricas en el aminoácido tirosina, que se utiliza para producir dopamina, un neurotrasmisor responsable de mantener el cerebro alerta y una buena memoria. Este producto también contiene zinc, magnesio y vitamina B6, otros nutrientes que intervienen en el funcionamiento de la memoria.
- Azafrán: Se ha demostrado que esta especia tiene un efecto positivo en las personas con la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada.
Otros alimentos buenos para la memoria
Los investigadores han determinado que los vegetales de hoja verde se destacan como una categoría especialmente importante para cuidar y alimentar el cerebro.
Según investigadores, en un estudio publicado en la revista Neurology y titulado: “Nutrients and bioactives in green leafy vegetables and cognitive decline: Prospective study”, se determinó que el consumo de aproximadamente una porción por día de vegetales de hojas verdes y alimentos ricos en filoquinona, luteína, nitrato, folato, α-tocoferol y kaempferol puede ayudar a retardar el deterioro cognitivo con el envejecimiento.
Se concluyó que las personas de 58 a 99 años que consumen media taza colmada de vegetales de hoja verde cocidos, o una taza colmada de verduras crudas como la lechuga cada día, tienen menos deterioro cognitivo, que quienes no consumen este tipo de alimentos. Los investigadores recomiendan consumir por lo menos seis porciones semejantes por semana.
El pescado es otro de los productos que no debería falta en la dieta si se trata de cuidar el cerebro y la memoria. Hay evidencia que ha demostrado que aquellos que consumen más pescado sufren menos deterioro de la memoria y otras medidas de salud cerebral en comparación con quienes rara vez consumen pescado o mariscos.
También son importantes en la dieta, las bayas y las nueces, afirman los expertos. De igual forma, es clave la práctica de ejercicio físico.
Referencias:
Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos
Mayo Clinic
Nutrients and bioactives in green leafy vegetables and cognitive decline: Prospective study